Resulta confuso para los padres por un lado oír todos los peligros para la salud que comporta el consumo de drogas, como la marihuana, y por otro, ver cómo algunos países cambian sus leyes haciéndolas legales. Además, a la hora de educar a nuestros hijos adolescentes, no basta con prohibirles el consumo de marihuana alegando lo peligrosa que es, sino que debemos saber argumentarles por qué con datos concretos.
10 cosas sobre la marihuana
Narconon, programa de rehabilitación de drogas sin ánimo de lucro, propone 10 razones de peso con las que ayudar a los padres en esta lucha.
1. La marihuana es una droga «de entrada». Para muchas personas, la marihuana es la primera droga que consumen. Las Naciones Unidas ha declarado que el uso de cannabis casi siempre precede al uso de otras drogas como cocaína, metanfetaminas o heroína. Además te interesará saber que fumar cigarrillos a una corta edad hace a la persona más propensa a empezar a fumar marihuana.
2. La marihuana es más potente que antes. El químico tóxico más fuerte en la marihuana es el THC o tetrahidrocannabinol. A medida que cambian los métodos de cultivo, la concentración de THC ha aumentado. Conforme aumenta la potencia, se agravan también los efectos secundarios: ansiedad, depresión, psicosis, vómito violento y adicción.
3. Reduce la capacidad para aprender. Precisamente los grupos de edad más propensos al consumo de drogas como la marihuana -adolescentes- son aquellos en los que se encuentran en una etapa educativa importante. Se ha demostrado que causa dificultad para el pensamiento, la memoria y la resolución de problemas.
4. El THC permanece en el cuerpo, mucho después de dejar la droga. El THC se disuelve en la grasa y se adhiere a los tejidos grasos del cuerpo.
5. Es adictiva. Aproximadamente 1 de cada 9 consumidores se volverá adicto a la droga. Si se comienza en la adolescencia, se tiene 1 posibilidad entre 6 de volverse dependiente. Cuando se es dependiente, se desarrolla una tolerancia a la droga, por la que se necesita consumir más cantidad para conseguir el mismo efecto.
6. La marihuana no cura nada. No existe ninguna enfermedad que de hecho mejore por los efectos de la marihuana. El THC puede ayudar con los síntomas de algunas enfermedades, pero a menudo hay otras alternativas.
7. Puede causar cambios emocionales destructivos. Se ha constatado que los consumidores crónicos pasan a través de cambios emocionales y de comportamiento que derivan en pérdida de motivación y de ambición. Esto además muchas veces va acompañado de una menor socialización, abandono de metas y problemas de disciplina.
8. Puede crear severos efectos mentales y físicos. El consumo elevado de marihuana de alta potencia está asociado a un gran número de ataques psicóticos. Además, aumenta la propensión al suicidio y la incidencia de depresión grave.
9. Crea serios riesgos. La conducción de un vehículo bajo los efectos de la marihuana es uno de sus grandes peligros. Podemos distorsionar el tiempo y la distancia, además de bajar nuestra concentración y atención en la conducción.
10. El ambiente afecta a tu hij@. Lo más probable es que lo que les llegue a tus hijos adolescentes sean mensajes del tipo: «todos lo hacen», «no es tan dañina como el alcohol», «te relaja», «te vuelves más creativo cuando fumas». Algunos son ciertos, pero, ¿de verdad compensan frente al daño que la droga causa en ti?
Existen otras maneras, más seguras y legales, de divertirse. Habla con ellos acerca de esto. Y no es verdad que «todos los demás fumen«. Si tus hijos están bien informados, les resultará más fácil decir: «no, gracias».