¡Llegó la adolescencia! Y pareciera que todo ese vínculo que se fue formando a lo largo de la primera infancia se perdió. Y es que los hijos, a estas edades, parecieran hablar en otro idioma. Incluso, ellos mismos, manifiestan la falta de comprensión por parte de sus padres. ¿Por qué, qué ha sucedido? ¿Es una fase que terminará, toca empezar a trabajar, de nuevo, para acercarse a los jóvenes?
Desde la Academia Americana de Pediatría indican que nunca hay que interpretar la falta de respuesta, o una contestación negativa, como síntoma de que hay que dejar de intentarlo. Los adolescentes, al igual que los niños, siempre escuchan y atienden a las acciones de sus padres. Por este motivo, hay que tener en cuenta las características de estas edades y acercarse a los jóvenes para que la sensación de incomprensión nunca aparezca.
Escuchar, de verdad a los adolescentes
Los pediatras americanos señalan que, si los padres quieren ser escuchados, el primer paso es escuchar. De nada sirve sentarse junto a los adolescentes si no se presta atención a aquello que quieren decir. Y esto no solo se refiere a las palabras, también hay que observar el lenguaje no verbal de los jóvenes mientras se conserva con ellos, detectando aquello que les gusta, o lo que les da miedo.
Cuando el adolescente termine de hablar, los padres podrán exponer su punto de vista al respecto y su visión sobre la idea que se les ha transmitido. Si el joven interpreta que no ha tenido lugar la comprensión que esperaban, el siguiente paso es preguntarles en qué se ha fallado o en qué aspectos les gustaría recibir más atención. Por otro lado, también se abre una puerta para indagar, con sutileza, en los sentimientos de los hijos.
Si se ha puesto en marcha la escucha activa, se podrá empatizar con los adolescentes y ponerse en su situación para reflexionar desde su posición. Hay que recordar que a esta edad no se cuenta con la suficiente madurez, por ello se debe hacer un esfuerzo al respecto y recordar cómo se veía la vida entonces. De esta forma, los padres podrán acercarse a la realidad que viven.
Cómo acercarse a los adolescentes
Estos son algunos consejos brindados desde la Academia Americana de Pediatría para acercarse a los adolescentes y que estos no sientan incomprensión en su casa:
– Cuando el adolescente esté hablando, prestarle atención. Nada de distracciones: móvil, televisión, o simplemente leer el periódico. Mantener el contacto visual también es una forma de comunicarse con los adolescentes.
– No interrumpir. Los padres deben respetar el derecho de sus hijos a expresar su opinión, incluso si se no está de acuerdo con ella.
– Cuidar el tono de su voz. Preguntar es una cosa, interrogar es otra cosa. Hay evitar para contestar mal a los hijos adolescentes.
– Hacer preguntas que estimulen la conversación. Los padres deben crear oportunidades para discutir haciendo preguntas que animen a los jóvenes a describir, explicar, compartir opiniones.
– Aprovecha las oportunidades para conversar cada vez que pueda. Algunas veces se posponen las conversaciones con los hijos, esperando el momento perfecto para hacerlo. Con los estilos de vida tan apresurados en la actualidad, esas ocasiones ideales llegan muy pocas veces.
– Sentirse libre de compartir las propias experiencias de vida, de esta forma los adolescentes verán que sus padres también fueron jóvenes, muy parecidos a ellos.
Damián Montero
Te puede interesar:
– La comunicación con mis hijos adolescentes, ¿qué ha cambiado?
– Cinco pasos para hablar con un adolescente