Con las nuevas tecnologías las distancias se han acortado. Mientras que en el pasado había que emplear métodos como cartas que tardaban meses en llegar para comunicarse con alguien a kilómetros de distancia, hoy es posible hablar en tiempo real hablar con otra persona e incluso verla a través de una videollamada. Pero, ¿hasta qué punto han favorecido las relaciones sociales?
Según el Centro de Investigación sobre los Medios, la Tecnología y la Salud de la Universidad de Pittsburgh, paradójicamente las redes sociales que están enfocadas a aumentar el grupo de amigos, terminan por aislarnos del mundo. Aunque sean vistas como «la panacea de la interacción», hacen todo lo contrario: evitan que las personas potencien sus relaciones.
Interacción con una pantalla en redes sociales
El problema de las relaciones que se hacen a través de redes sociales, es que se realizan a través de una pantalla. Para comprobar cómo podían afectar estas plataformas a los jóvenes, este centro realizó un cuestionario a 1.800 personas de 19 a 32 años de edad. Estos participantes tuvieron que contestar a preguntas sobre los perfiles en estas páginas de internet.
Al mismo tiempo, este estudio preguntó a las personas sobre la ansiedad que tenían a la hora de interactuar con otras personas y sobre las amistades que tenían fuera de su ordenador. Aquellos participantes que más usaban las redes sociales, eran quienes más afirmabas sentirse solas y aisladas del resto del mundo.
Quienes dedicaban alrededor de 61 minutos a gestionar sus perfiles de redes sociales tenían menos probabilidad de sentirse solos que aquellas que dedicaban el doble. Quienes afirmaron sentirse plenamente felices en su nivel de amigos eran aquellos que empleaban menos de media hora en estas plataformas. Para los responsables de esta investigación una explicación es que «quizá la gente que se siente más socialmente aislada usa muchos medios sociales para intentar aumentar sus círculos sociales».
¿La solución? Según estos autores pasa por salir de las pantallas e interactuar con personas reales. «Una forma mucho más valiosa y robusta de afrontar el aislamiento social percibido probablemente sería fomentar unas relaciones sociales verdaderas en persona», concluyen los investigadores.
Mantener una amistad y conservarla
Tal y como dicen los autores de este estudio, es mejor mantener una amistad en realidad que a través de las redes sociales. Para ello nada mejor que conservarla y cuidarla una vea que se tenga. Estos son algunos consejos con este fin:
1. Una llamada nunca viene mal. No esperes a que el teléfono suene, atrévete a llamarlos y sugerirles planes. Una mentalidad proactiva es de mucha ayuda para cuidar de las amistades.
2. Siempre atento. Como hemos dicho, un amigo supone un fuerte apoyo emocional. Por ello también nosotros deberemos serlo para los integrantes de este grupo, si notamos que un compañero tiene problemas, es importante hacerle saber que nosotros estamos ahí.
3. Paciencia. Nadie es perfecto y al igual que con nuestra pareja, si aceptamos a una persona como amigo lo hacemos entendiendo que tiene virtudes y defectos. No te enfades si en algún momento hace algo que te molesta, seguro hace mil más que te agraden.
4. Generosidad y entendimiento. No siempre se han de hacer los planes que a ti te gustan. Si en alguna ocasión el grupo opta por una actividad que no te termina de convencer, adáptate y encuentra motivos para divertirte pese a todo. La próxima vez te tocará a ti ser el que elija.
5. Confidencialidad. Al ser un apoyo emocional, no es de extrañar que un amigo se convierta en un banco en donde la otra persona deposite los secretos. Sin embargo, a nadie le gusta que se revelen sus intimidades, por ello respeta la decisión de mantener esto lejos del alcance de otros oídos.
Damián Montero
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