El futuro es incierto y en una edad como la adolescencia puede parecer tan lejano que ni se plantea cómo será. Sin embargo, establecerse metas es algo fundamental, no solo para ir edificando el día de mañana, sino para subir la autoestima al verse capaz de hacerlas realidad. ¿Cómo empezar a plantearse estos objetivos? ¿Cómo diferenciar entre los que son una realidad y los que suponen algo utópico e imposible de alcanzar?
Desde la fundación Nemours se dan varios consejos con los que los padres pueden ayudar a que sus hijos adolescentes se planteen estas metas y puedan empezar a construir su futuro cercano y lejano. Ayudas con las que plantear objetivos factibles y que ayuden a enseñar a los jóvenes que son capaces de conquistar sus sueños, aumentando su autoestima y demostrándole que pensar en el mañana no es una pérdida de tiempo.
Consejos para fijar metas
Estos son varios consejos para ayudar a fijar y cumplir las correspondientes metas:
– Las metas específicas y realistas son las más factibles. Cuando se trata de lograr un cambio, las personas que tienen éxito son aquellas que fijan metas realistas y específicas.
– Se necesita tiempo para que un cambio se convierta en un hábito establecido. Probablemente llevará varios meses antes de que un cambio como levantarse media hora antes para hacer ejercicio se convierta en parte de su día a día, pero no hay que desesperar, hay que animar a tener paciencia.
– Repetir una meta hace que no caiga en el olvido. Hay que animar a los hijos a que expresen su meta en voz alta cada mañana para recordarles lo que quieren y para qué objetivo se están preparando.
– Complacer a otras personas no funciona. La clave para hacer que un cambio sea permanente es encontrar el deseo de que esto ocurra dentro de los hijos, deben hacerlo porque realmente lo quieren, no porque un amigo, amiga, o sus padres desean que se les complazca.
– Los impedimentos no significan fracasos. Las equivocaciones son parte del proceso de aprendizaje a medida. Puede que lleve varios intentos alcanzar una meta, pero eso no importa, no hay que rendirse cuando se intenta hacer un cambio. Así que hay que recordar que que todas las personas cometen errores y no merece mayor preocupación por ello, Simplemente cabe recordarse a ti mismo que se debe continuar en el cumplimiento de los objetivos.
Damián Montero
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