La adolescencia es significado de independencia, de empezar a sumir autonomía y responsabilidad sobre la vida propia. Uno de estos puntos es aprender a conocer cómo gestionar el dinero de la manera más eficiente. Un aprendizaje que comienza en la infancia a través de rutinas como la paga semanal y que se acentúa llegada a estas edades en la que comienzan las salidas habituales con los amigos y las compras de diversos artículos.
Tal y como apuntan desde la Academia Americana de Pediatría la meta debe ser cultivar una actitud que valore el gasto responsable, la planificación a largo plazo y la generosidad. Un principio que debe seguirse ha de ser enseñar la diferencia entre lo que uno quiere y lo que uno necesita. Al mismo tiempo, el adolescente debe saber que satisfacer de manera inmediata sus deseos no provee un sentimiento de satisfacción ya que nunca, nada, parecerá suficiente.
Desarrollar el sentido común
Estos son algunos consejos que ofrecen los pediatras americanos para impulsar una buena gestión del dinero en los adolescentes:
– Los adolescentes deben tener su propio dinero para administra para así adquirir control sobre tu destino financiero. Este presupuesto debe ser limitado para que aprendan a administrar esta pequeña economía con el fin de conseguir eso que tanto quieren.
– Para aprender el esfuerzo que supone el dinero, los adolescentes pueden adquirir una «paga extra» a través de diversos trabajos en el hogar, como por ejemplo participar más en las tareas domésticas, limpiar el coche, etc.
– Una vez que se ha dado este presupuesto, los padres deben mantener la distancia y nunca influir en su gestión. La idea es que los hijos experimentan las consecuencias del gasto sin control y la consecuente desilusión de desperdiciar el dinero.
– Los padres deben servir de ejemplo sobre el ahorro al tiempo que se privan de algo para guardar dinero de cara a un gasto futuro.
– Aunque se mantenga la distancia, los padres debe realizarse un control habitual de gastos, en especial en esta época en la que está a la orden del día las transacciones en internet para adquirir elementos de videojuegos, música, etc.
El papel de los padres
Como se ha dicho, los padres deben servir de ejemplo a sus hijos para que estos aprendan a gestionar su dinero de manera eficiente:
– Enseñar a los hijos a preparar un presupuesto haciéndole ver cómo se gestionan las finanzas del hogar.
– Enseñarles las ventajas de internet y animar a los hijos a comparar precios antes de adquirir el objeto que desean.
– Hacer listas. ¿Siempre se adquiere lo que se quiere? Hay que enseñar a los hijos a elaborar listas y a que estos decidan qué es lo que más desean.
– Trabajo de adolescente. Épocas como el verano, o la Navidad, pueden servir para que los hijos adolescentes encuentren un trabajo para ganar un extra y aprendan a manejar este suelto de manera eficiente.
Damián Montero
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