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Anorexia: la presión de las ‘chicas pasarela’

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Desde que Operación Triunfo, con sus famosas chicas rellenitas, comenzó a echar por tierra el mito de que es necesario una figura ideal para triunfar, la obsesión por ser una de esas «chicas pasarela» empezó a tambalearse. Desde sus primeras emisiones, diversos profesores, médicos y educadores, piensan que se ha convertido en una baza decisiva contra la anorexia. Bien por Rosa de España.

La anorexia es una alteración grave de la percepción de la propia imagen, con un temor morboso a la obesidad. Aunque las causas de esta enfermedad siguen siendo una incógnita, cada vez se piensa más en la presión social como uno de los principales factores de aparición. La excesiva tendencia hacia el «cuerpo perfecto» y el canon de belleza de la extrema delgadez (las chicas Pasarela) constituye uno de los caminos hacia esta enfermedad.

La causa de la anorexia es desconocida, pero hay una serie de factores causantes de la anorexia que combinan elementos biológicos (predisposición genética y biológica), psicológicos (influencias familiares y conflictos psíquicos) y sociales (influencias y expectativas sociales). La pérdida de peso conduce a la malnutrición, que a su vez contribuye a los cambios físicos y emocionales de las adolescentes y perpetúa el círculo vicioso.

La anorexia ofrece una magen distorsionada ante el espejo

La adolescencia es una etapa vulnerable, en primer lugar biológicamente, por los cambios que se sufren. Si a eso se suman los problemas familiares y se combina con un clima social que idolatra la figura «perfecta», se puede llegar a originar esta conducta alimentaria de los anoréxicos. La sociedad occidental está muy influenciada por la noción de que la obesidad es insana y poco atractiva, mientras que se percibe la delgadez como algo deseable.

Las personas con anorexia nerviosa se vuelven enflaquecidas llegando hasta la inanición, perdiendo por lo menos de un 15% a un 60% del peso corporal normal. Las principales motivaciones de su repulsa para el comer son un temor abrumador al sobrepeso junto con una imagen distorsionada de sus propios cuerpos. Aun enflaquecidas, las mujeres con anorexia a menudo todavía están convencidas de su sobrepeso. Los alimentos se convierten en el enemigo.

La mitad de estas pacientes reducen su peso al restringir severamente sus dietas y se conocen como anoréxicas restrictoras; la otra mitad, las pacientes anoréxicas bulímicas, lo hacen a través de la purgación. Aunque ambos tipos son graves, el tipo bulímico, que impone estrés adicional a un cuerpo desnutrido, es el más dañoso. El tabaquismo y los ejercicios compulsivos son otros riesgos que a menudo son parte de esta condición.

Entre las múltiples causas se encontrarían una marcada presión social a la delgadez («Si eres una top model triunfarás en la vida»), un turbulento pasado de «gordita», un sentimiento interno de gordura (sin que sea necesario un sobrepeso real) o el modelo de una madre a la que se considera gruesa.

Causas de la anorexia nerviosa 

1. Factores predisponentes. Genéticos, sexo femenino, edad (13-20 años), afectivos y emocionales, características de personalidad, familiares y socioculturales.
2.  Factores precipitantes. Acontecimientos vitales potencialmente estresantes, separaciones y pérdidas, contactos sexuales y exceso de actividad física.
3.  Factores de mantenimiento. Cognitivos, afecto negativo, conductas purgativas, actitudes de familiares y amigos.

La anorexia aumenta entre hombres

La gran mayoría de los pacientes afectados por la anorexia -cerca del 90%- son mujeres. Pero aunque sólo el 10% de los adultos con anorexia son hombres, su número se está incrementado. Solamente en la infancia, el 25% de enfermos son niños. La mayoría de los niños prepúberes tienen conciencia de esa actitud social sobre la delgadez y se calcula que cerca del 50% de los niños siguen una dieta o adopta medidas de control de peso.

A diferencia de las mujeres, los hombres -más reacios a la dieta– se centran en una hiperactividad física para bajar los kilos, desarrollando vigorexia. Esto significa que, a pesar de llevar a cabo altos rendimientos físicos, nunca se ven lo suficientemente compensados, creándose una adicción al ejercicio compulsivo.

El papel de las revistas en la anorexia

El papel de las revistas en la anorexia

Las revistas femeninas juveniles pueden precipitar la aparición de casos de bulimia y anorexia, según un estudio de la Universidad Pomepu Fabra, que advierte que la época en la que se producen más casos de trastornos alimentarios coincide con los meses en que las citadas publicaciones animan a sus lectores a preparar su cuerpo de cara a la primavera.

La investigación pone de relieve que estas revistas, que llegan a casi 600.000 personas en España, supone uno de los principales vehículos de información para los adolescentes. Según los autores del trabajo, estas «transmiten una imagen frívola de la adolescente, únicamente preocupada por la estética. Así, se evitan temas importantes en la vida de los jóvenes como su desarrollo intelectual y creativo, la participación en la sociedad civil, los valores humanos, sus relaciones laborales o su futuro laboral».

La estética y la belleza femenina están presentes en el 40 por ciento de páginas de dichas publicaciones y en el 71 de anuncios publicitarios. La figura esbelta, la piel bronceada, depilada y sin celulitis es el canon actual de mujer que ofrecen estas revistas, afirma el estudio, y «muestran fórmulas para alcanzar la figura ideal, mediante esfuerzo -tiempo, dedicación y constancia- y el uso de recetas mágicas como dietas alimentarias poco rigurosas».

Métodos adelgazantes

Una de cada cinco españolas ha utilizado métodos adelgazantes antes de cumplir los 13 años (el 20% en esa edad), según estimaciones aportadas por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC). Señalan también que una relación cercana con el médico de familia facilita la identificación precoz de trastornos como la anorexia nerviosa y la bulimia: «El médico de familia puede desempeñar un papel crucial a la hora de concienciar a los padres de la importancia que tiene la modificación e esas conductas y la revisión del actual sistema de valores en que el culto al cuerpo ha cobrado un valor desproporcionado».

Consejos para prevenir la anorexia

1. Desde el comienzo de la pubertad, tus hijos deben ser conscientes de que preocuparse en exceso por un cuerpo perfecto puede crearles una obsesión y desencadenar conductas anoréxicas. Y se trata de una enfermedad, al igual que si se padece un cáncer.

2. La anorexia no sobreviene de la noche a la mañana. Se puede ir vislumbrando mucho antes a través de unas conductas que deberíamos vigilar: falta de comunicación y de sinceridad, complejos, narcisismo, baja autoestima, desgana, poco apetito. No es una tontería de niñas o niños «pijos» sino un trastorno psicológico y afectivo.

3. La comunicación, el diálogo con tus hijos, es siempre imprescindible, pero mucho más a la hora de detectar un trastorno psicológico. Hablar con ellos sobre esta enfermedad, sobre cómo se ven físicamente y sus complejos es vital para su desarrollo emocional y su maduración.

4. En el caso de los chicos, es más difícil diagnosticar la anorexia pues los hombres tardan más en reconocerse anoréxicos y, además, a veces los síntomas pueden confundirse con depresión o enfermedades digestivas. Así, la enfermedad puede estar muy avanzada cuando se hace patente.

5. No hay que saturar a las hijas pues la presión por estar en guardia puede afectar a su autoestima o generarle insatisfacción y malestar que puede restar importancia a otros éxitos escolares o sociales.

6. Si tus hijos o hijas no están contentos con su cuerpo y se ven gordas o enclenques, es imprescindible que se pongan en manos de un dietista o nutricionista. En la adolescencia se puede llevar regímenes para adelgazar, pero siempre controlados por un médico.

Ricardo Regidor

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