A la adolescencia se llega por un largo camino que viene precedido por la infancia y la llamada «preadolescencia», un periodo educativo especialmente sensible en el que debemos sentar las bases de una libertad responsable y su capacidad para querer.
Muchas veces, el secreto de una provechosa adolescencia está en preparar el terreno en las etapas anteriores. Sembrar buenas ideas, mostrar confianza y cariño, enseñarles a luchar por lo auténtico, con unas normas importantes -¡pocas y claras! – que les guíen en el camino.
La adolescencia no es una etapa ‘horrible’
La adolescencia es muy importante: es un proceso de maduración personal, ¡una crisis de crecimiento! Una pausa para ‘re-pensar’ y ‘re-construir’ la vida desde cada persona, con sus cualidades y aspectos singulares. No es una etapa «horrible», como se suele pensar, sino la ‘gran oportunidad’ de construirse como personas más plenas, ¡capaces de amar! Puesto que, el amor es lo más propio de la persona.
Por eso es tan necesario que nuestros hijos adolescentes se sientan queridos. Tenemos que conocerlos para poder comprenderles y que se sientan valorados y queridos de forma incondicional. Y animarlos en pequeños retos cotidianos, aunque muchas veces no lo consigan o no estén a la altura esperada.
¡Darles un voto de confianza para que se puedan realizar! La confianza abre las puertas a la libertad personal, que es el único modo de construirse a sí mismos, y de aprender a ser responsables.
Necesitan que les creamos capaces de grandes retos, ¡porque lo son! Que les ayudemos en el proceso de formación de su personalidad, pero dejándoles ser «ellos mismos», a su manera y estilo, con sus cualidades personales y únicas. En definitiva, que les ayudemos a madurar, en primera persona, respetando y alentando su naciente intimidad y su libertad interior.
Así son los adolescentes y así debemos tratarlos
Mª José Calvo. Médico de Familia. Optimistas Educando y Amando
Te puede interesar:
– La adolescencia: una etapa incomprendida
– Los adolescentes y la responsabilidad
– La familia con hijos adolescentes
– Mal humor en adolescentes, un problema causado por la falta de sueño