La adolescencia es una de las etapas más inciertas que deben pasar las personas. Un momento de cambio y en la que en ocasiones se toman malas decisiones que pueden tener nefastas consecuencias. En algunas ocasiones la búsqueda de aceptación social y de sentirse integrado en un grupo lleva a los más jóvenes a iniciarse en el consumo de sustancias muy peligrosas como el alcohol.
Una tendencia que ha ido a peor en los últimos años tal y como señala la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. Este organismo destaca que el consumo de alcohol en los últimos años se ha duplicado y el número de jóvenes que se emborrachan se ha incrementado hasta el punto que la ingesta masiva de bebidas etílicas es algo habitual en las nuevas generaciones.
Peligro de coma etílico
Los datos que presenta la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria son claros: el alcohol se ha convertido en un problema entre las nuevas generaciones. Actualmente el 30% de los jóvenes de entre 14 y 18 años confiesa que se ha emborrachado al menos una vez en el último mes y el 15% de los adolescentes reconoce que abusa de estas bebidas todas las semanas.
El inicio en el consumo de alcohol a estas edades tiene importantes consecuencias a largo plazo, tal y como destaca Rodrigo Córdoba, Coordinador del Grupo de Educación Sanitaria y Promoción de la Salud, quien expone estos menores tienen un 46% más de posibilidades de tener problemas con la bebida a lo largo de su vida. Además, el miembro de este organismo destaca uno de los mayores riesgos en este punto: el coma etílico.
Según Córdoba, el alcohol también influye seriamente en la vida diaria de los adolescentes ya que puede ser el responsable del descenso en sus calificaciones, enfrentamiento en peleas, episodios depresivos, peleas con familiares y mayor probabilidad de sufrir un accidente. Para el coordinador sólo cabe una respuesta: la prevención desde las edades tempranas.
Medidas que podrían ayudar
Desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria se sugieren al Gobierno algunas medidas que podrían ayudar a mejorar la situación entre los jóvenes:
– Incrementar el precio de las bebidas alcohólicas a través de impuestos. El precio de estos productos es un 19% más barato que la media europea, hacerlas más caras haría que los jóvenes lo tuvieran más difícil para acceder a ellas.
– Reducir la disponibilidad de alcohol en establecimientos y cambiar horarios de venta. El alcohol no debería distribuirse en horario nocturno en aquellos locales en los que no se consume.
– La tasa de alcoholemia permitida para la conducción de vehículos debería ser de cero.
– Conseguir un acuerdo social para que se respete la mayoría de edad para el inicio de consumo de bebidas alcohólicas al menos a los 18 años y no permitir su ingesta antes.
– Reducir la publicidad y patrocinio de bebidas alcohólicas y no hacerlo ver como algo elitista y divertido
– Aplicar duras sanciones económicas por consumo en vía pública e incluir programas de reeducación entre estas sanciones
– Colocar advertencias sanitarias en todos los envases de bebidas alcohólicas similares a los que aparecen en las cajetillas de tabaco.
Damián Montero
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