Con el inicio del nuevo año escolar, la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO (COI) se une al Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030) al hacer un llamado a la acción para incorporar la Cultura Oceánica en los planes de estudio escolares a nivel mundial.
Esta acción forma parte de los esfuerzos de la UNESCO para promover la Educación para el Desarrollo Sostenible y resaltar la importancia del océano, inspirando a la próxima generación a ser consciente de la importancia de cuidar la buena salud de los océanos y a tomar medidas para su preservación.
Bajo la coordinación de la COI, el programa «Ocean Literacy With All» busca crear conciencia sobre la protección de la salud del océano y su papel crucial en el planeta. La COI se ha comprometido a llevar la Cultura Oceánica a las aulas en todo el mundo para el año 2025, una meta establecida por la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay. Este objetivo fue reafirmado durante la Cumbre One Ocean y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano en Lisboa en julio de 2022.
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Educadores como embajadores de la Cultura Oceánica
Para apoyar este proceso, en 2022, la COI lanzó el «Toolkit for policymakers«, un conjunto de herramientas diseñado para ayudar a los responsables políticos y a las autoridades educativas a incorporar la Cultura Oceánica en los planes de estudio escolares. Esto es esencial para promover la educación de calidad y equitativa, un objetivo crucial de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La Cultura Oceánica fomenta la comprensión de la relación entre la sociedad y el océano al mejorar la información relacionada con las ciencias marinas. Esta educación está dirigida al público en general y se considera esencial para abordar los desafíos ambientales futuros a través de la concienciación y la colaboración.
Francesca Santoro, Senior Program Officer de la COI, destaca: «La Cultura Oceánica nos permite formar a una nueva generación con una perspectiva científica y contribuir al desarrollo de una ciudadanía activa y una mayor comprensión de la relación entre el ser humano y el océano».
El Currículo Azul también ofrece oportunidades para impulsar la alfabetización digital, transformar los espacios educativos, fomentar la diversidad e inclusión en las escuelas, y promover la ciencia, la tecnología, las materias STEM y la educación artística.
Santoro enfatiza la importancia de la colaboración global en este esfuerzo, dado que solo se ha explorado alrededor del 25% del fondo oceánico hasta la fecha. La COI/UNESCO también participa en la promoción de la red europea de Blue Schools, una iniciativa de la Comisión Europea para involucrar a escuelas, profesores y estudiantes en programas de Cultura Oceánica. Los educadores pueden convertirse en embajadores de la Cultura Oceánica, generando mayor conciencia en los jóvenes como agentes clave del cambio hacia un océano más sostenible.
Marisol Nuevo Espín
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