Todos saben que una mala dieta y el tabaco tienen una influencia muy negativa en el organismo. Pero, ¿hasta qué punto no cuidar lo que se pone en la mesa o fumar repercuten en la salud? Mucho, hasta el punto de haberse convertido en dos de las causas de mortalidad más repetidas durante el pasado 2016 tal y como señalan desde el Instituto de Mediciones y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, en Seattle.
El estudio llevado a cabo por esta entidad, publicado en la revista The Lancet, explica que enfermedades cardíacas relacionadas con una mala alimentación y con el abuso del tabaco, al igual que otros problemas como la diabetes, han crecido en el último año. Un reto al que hay que enfrentarse para asegurar una mayor calidad de vida y más años para todos los individuos.
Enfermedades no contagiosas
Los datos de este informe son claros. Durante el 2016 el tabaco provocó 7,1 millones de muertes en todo el mundo mientras que una mala dieta se asoció con una de cada 5 defunciones. Pero también hay que tener en cuenta las enfermedades derivadas de una deficiente alimentación o del hecho de fumar, afecciones no contagiosas y que se manifiestan como muy agresivas.
De hecho las enfermedades no contagiosas se presentan como la causa del 72% de fallecimientos en todo el mundo. En primer lugar, las afecciones cardíacas, muy relacionadas con una mala alimentación, al igual que la diabetes. Esta última enfermedad experimentó un crecimiento del 31% en la última década. Unos datos obtenidos después de analizar los datos de 195 países.
Eso sí, los datos de este informe también muestran un descenso en la mortalidad infantil. Las cifras de fallecidos menores de 5 años descendieron de los 5 millones durante el pasado 2016, unos datos que contrastan con los de los años 70 en donde estas cifras alcanzaban casi los 17 millones de defunciones.
Los nuevos retos
Este informe también destaca que la esperanza de vida en los últimos años ha crecido y de media en el mundo las mujeres viven 75,3 años y los hombres 69,8 años. Pero los investigadores recuerdan que esto no quiere decir que no haya tareas pendientes, de hecho los responsables de este trabajo explican que en el futuro se abren nuevos retos para el mundo de la salud.
«A pesar de este progreso, nos enfrentamos a un trío de problemas que estancan a muchos países y comunidades: la obesidad, los conflictos armados y la enfermedad mental, que incluye a los trastornos por el uso de sustancias», explica el doctor Christopher Murray, director del Instituto de Mediciones y Evaluación de la Salud. Cabe destacar el incremento de las enfermedades y otros trastornos mentales en los últimos años.
Estos datos también encontraron que 1,1 mil millones de personas padecían algún tipo de trastornos de salud mental. De entre todos estos tipos de problemas, la depresión está entre las 10 principales causas de mala salud en todos los países excepto en cuatro. También se reportó un crecimiento en el abuso de sustancias nocivas para la salud como las drogas durante el 2016.
Damián Montero
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