Las nuevas tecnologías han traído nuevos escenarios al ofrecer ventajas que hasta ahora no tenían. No solo hay que pensar en la conexión a internet, también se ha permitido que toda persona pueda realizar fotografías casi sin límite desde su dispositivo móvil. Esto, unido a la rapidez en las comunicaciones online, hace que podamos compartir con otra persona una imagen casi en tiempo real, o contar nuestro día a día en redes sociales.
Sin embargo, como con todo avance, existen riesgos que hay que tener en cuenta. Por ejemplo, muchos padres sacan fotos a sus hijos constantemente y las comparten a través de aplicaciones con sus conocidos, al tiempo que las muestran en redes sociales. Pero, en muchos casos, no son conscientes del riesgo que supone esta constante exposición online de sus hijos.
Riesgos del shareting
El shareting es un término que nace de la unión de las palabras en inglés share y pareting (uso habitual de los medios de comunicación y paternidad). Es decir, el uso habitual de las redes sociales, u otras plataformas online, para compartir noticias o imágenes de los hijos. Una práctica que presenta varios riesgos derivados de internet y todos los peligros que encierra.
Tal y como indican desde Pantallas Amigas, el primer punto que hay que tener en cuenta es que la subida de fotos, o vídeos de los hijos, crea una huella digital que comienza desde los primeros años. Una exposición que está al alcance de todos y que puede ser consultada por personas que no siempre tienen buenas intenciones de cara a este material. Hay que ser muy conscientes de todos los peligros que pueden aparecer:
– Falta de privacidad. Al compartir imágenes o información de los hijos, se crea una huella digital, y a su vez se les retira una privacidad que les pertenece.
– Ciberbullying. Con el sharenting se puede llegar a favorecer el ciberbullying sin querer, ya que se está facilitando información sobre los hijos. Este contenido puede afectar a la reputación del niño en cuestión, perjudicándole en el colegio o en su entorno social.
– Fraude. Los niños pueden llegar a convertirse en blancos de fraude por los datos que hay de ellos en Internet.
– Grooming. También puede generarse acoso por parte de otro adulto a través de las redes sociales.
Prevenir los riesgos del shareting
Los mismos profesionales de Pantallas Amigas refieren los siguientes consejos para prevenir todos los riesgos del shareitng:
– No es recomendable crear una cuenta propia a los hijos y subir fotos en dicha cuenta. Es mejor subir las fotografías en las redes sociales de los adultos.
– Preguntar a los hijos qué es lo que quieren que se suba a redes sociales.
– Leer y entender las políticas de privacidad de las redes sociales a las que subimos las fotografías.
– Recordar y tener siempre presente cómo se sentirían los hijos si en un futuro se tuvieran que enfrentar a una imagen suya que subieron sus padres a internet. ¿Podría dañar su autoestima?
– Activar las alertas de Google con el nombre de los hijos para que avisen si aparece en alguna búsqueda de esta plataforma.
– Compartir la información bajo el anonimato y pixelar las caras de los hijos para respetar su privacidad, sobre todo si son menores de edad.
– Si se envían imágenes o vídeos a través de mensajería instantánea hay que asegurarse de que las personas a las que se les manda dicho contenido son de confianza y no lo compartirán sin permiso.
Damián Montero
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