Botellas de agua, abanicos de papel, pulverizadores, gorras para salir al recreo… las familias están recurriendo a todo tipo de trucos para soportar el calor abrasador de esta ola de calor que no es propia del mes de junio. Hablamos de aulas llenas de niños, vulnerables al golpe de calor, que soportan temperaturas de 34-35 grados y que no tienen aire acondicionado.
El curso escolar está a punto de llegar a su fin, sin embargo, la primera ola de calor del verano ha llegado demasiado pronto y las altas temperaturas que vivimos y que se mantendrán en los próximos días, está provocando que los últimos días del curso escolar sean más complicados que de costumbre porque no hay aire acondicionado dentro de las aulas y esto impide la concentración y la realización deporte para los alumnos.
Con temperaturas que alcanzan los 40 grados a mediodía, muchos colegios han optado por adelantar la hora de salida, reducir las horas de gimnasia o entrenamiento deportivo.
4 consejos para sobrevivir a la ola de calor en el colegio
Pero además es necesario poner en práctica estos cuatro consejos muy útiles para combatir el calor durante las horas que los niños y niñas pasan en el colegio y fuera de él:
1. Mantener una hidratación constante. Con las elevadas temperaturas el cuerpo transpira más de lo normal, por lo que es esencial que los niños beban mucha agua durante todo el día, aunque no tengan sed, para evitar que se deshidraten. Aparte del agua, la fruta, como la sandía, el mango o las fresas, es uno de los mejores alimentos para combatir el calor debido a la gran cantidad de líquido que contiene.La hidratación constante en los niños es muy importante ya que son personas especialmente vulnerables a sufrir deshidrataciones.
2. Utilizar cremas solares protectoras, gafas con cristales protectores y gorras o sombreros. Antes de salir de casa, por la mañana, es fundamental que los niños se pongan crema de protección solar alta en las zonas del cuerpo que más expuestas quedan al sol, como son la cara, el cuello, los brazos, las piernas o la nuca, para evitar que se quemen. Lo ideal es que esta aplicación se renueve cada dos o tres horas. Por otro lado, accesorios como las gafas de sol o las gorras son también imprescindibles para los niños en esta época del año.
3. Usar ropa y calzados frescos y cómodos. La vestimenta durante estos días debe ser el uniforme de verano y fuera de la escuela es crucial escoger prendas de vestir claras y holgadas que faciliten la transpiración, al igual que un calzado cómodo y transpirable. Además, otro factor a tener en cuenta es el de evitar el uso de prendas de tirantes o muy escotadas que dejen parte del pecho o los hombros al descubierto ya que son zonas especialmente sensibles a la exposición solar.
4. Jugar a la sombra y evitar que hagan deporte, sobre todo en las horas centrales del día. Este tip puede ser difícil de explicar a los niños, no obstante, es esencial hacerles entender la importancia que tiene jugar a la sombra los días de verano. En esta tarea los profesores y el personal de los centros desempeñan un papel crucial animando a los alumnos a jugar en espacios techados alejados del sol.
En el caso de querer practicar alguna actividad física, es recomendable que esta se realice a primera hora de la mañana o cuando el sol y las temperaturas comienzan a caer con el fin de evitar los golpes de calor.
También se debe evitar llevar a los más pequeños al parque, y una recomendación para los bebés, es no tapar el carrito con una muselina o pañuelo, un acto muy común pero muy desaconsejado, ya que al tapar el carrito, no sólo evitamos que el aire circule correctamente, también provocamos que la temperatura del carrito aumente con los riesgos que conlleva.
Seguir estos consejos es fundamental para hacer que la ola de calor que se está empezando a notar desde hace unos días sea lo más llevadera posible para todos. Y es que, en periodos de temperaturas tan extremas, toda precaución es poca si se trata de niños.
Marisol Nuevo Espín
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