En ocasiones, algunos abuelos me han dicho: «Ya soy demasiado mayor para aprender esto de Internet. Eso es para los jóvenes».
Ante esta respuesta les pido considerar que en el siglo XXI renunciar a Internet es limitar mucho sus posibilidades pues es una herramienta, que mediante el correo electrónico facilita una buena comunicación familiar y con los amigos, y las webs aportan múltiples prestaciones de formación, información, ocio, comerciales y un amplio etcétera.
Para iniciarse en el manejo de la informática y conocer la navegación por Internet, actualmente numerosas instituciones culturales ofrecen cursos gratuitos. Un medio excelente sería conseguir que sean vuestros nietos los que os enseñen su manejo. Estimo que este artículo también interesará a los abuelos que ya manejan bien Internet, pues lo enfoco, desde la utilidad del correo y de Internet, como un medio para influir en la opinión pública y expongo cómo realizar un uso razonable de este medio.
Hay en Internet numerosas buenas páginas, que contienen documentos e informaciones actualizadas y valiosas, que pueden ayudar a nuestra formación y a la de los nietos, y que podemos difundirlas mediante el correo electrónico. También este medio permite mantener con facilidad el contacto con amigos distantes y seguir así cultivando su amistad.
Internet es positivo porque nos une, nos conecta. Incluso a las personas mayores. El estar conectado nos prolonga la vida y no solamente añade años a la vida, sino vida a los años. (Luis Rojas Marcos)
Desde la Asociación de Abuelas y Abuelos de España, en nuestra web www.asociacionabuelos.es -que os invito a visitar-, proporcionamos documentos interesantes para la formación de los abuelos. Para aprovechar bien las ventajas de Internet es necesario hacer un recto uso de este medio que tiene luces y sombras, como canal -muy potente- de transmisión de datos y contenidos. Este conocimiento os permitirá luego ayudar a vuestros nietos en el uso responsable de este medio.
Navegar por Internet excita la curiosidad y puede por ello hacer perder mucho tiempo, si se carece de la habilidad para buscar con rapidez la información que en verdad se necesita, o no se tiene una autodisciplina para controlar el tiempo dedicado a buscar lo interesante. Se puede acabar mariposeando informaciones, «curiosidades» que no tienen interés para la tarea que llevemos entre manos y nos hacen perder el tiempo. El bien y el mal circulan por la red y encontrar uno u otro dependerá de la actitud con que busquemos información. Me atrevo con un consejo: acceder siempre a Internet para algo determinado, qué se va a hacer y para qué.
Conectarse como pasatiempo o modo de descansar para curiosear puede ser negativo éticamente y dar lugar a males graves. Es prudente tener en cuenta el consejo: «lo que mancha a un niño mancha a un viejo».
Internet facilita la información adecuada, en el momento adecuado, para el propósito adecuado. (Bill Gates)
Los abuelos debemos tener en cuenta, y decírselo a nuestros hijos, que es aconsejable siempre, -pues el ordenador también lo manejan los nietos- tener dos precauciones: situar el ordenador en la vivienda en un lugar de paso donde, sin convertirse en espías, se pueda ver cómo estamos manejándolo todos los familiares. Y precaución quizá más importante que la anterior, conviene colocar en el ordenador uno de los programas filtro, por ejemplo Optenet, Canguronet, u otros que existen, que evitan el acceso a páginas de contenidos moralmente negativos como son las de sexo, drogas, sectas, etc. Son tentaciones que pueden presentarse de improviso, incluso sin buscarlas premeditadamente, pues en ocasiones en una web, por ejemplo de un diario, aparece un enlace que al activarlo, incluso accidentalmente, -es difícil a priori saber su contenido- te introduce en una de estas páginas perniciosas, muchas veces con imágenes que desdicen de la dignidad de la persona y que hieren nuestra sensibilidad.
Sin embargo, dicho lo anterior, no hay que dejar de usar Internet por miedo a estos peligros, que pueden minimizarse como he propuesto. Internet puede y debe ser un modo de enriquecimiento personal y de transmisión de modo fácil de informaciones valiosas a un numeroso grupo de personas. Podemos ejercer un influjo cultural muy positivo.
Enseñar a los nietos el correcto manejo de Internet
La informática puede, mediante el correo, facilitar nuestra relación con los nietos. En primer lugar pueden ser ellos los que, por dominar mejor que nosotros todas las posibilidades de esta herramienta, nos enseñen a manejarla dándonos a conocer cómo navegar mejor y ayudándonos a localizar las webs que necesitemos. Si ya manejamos bien la informática mostraremos a los nietos las posibilidades educativas que tiene el manejo de aplicaciones didácticas que pueden ayudarles en sus trabajos escolares. También podemos enseñarles el uso responsable del ordenador. Les haremos conscientes de los peligros que comporta una navegación sin objetivos concretos. Sería muy conveniente navegar acompañando al nieto, pues así podríamos ir dándole criterio sobre lo que aparece en pantalla.
Son numerosos los juegos que pueden utilizarse en el ordenador. Hay que localizar los buenos juegos, que existen, que pueden desarrollar capacidades y fortalecer virtudes. Los que se adquieren tienen una clasificación que indica las edades convenientes para su uso, aunque no siempre es acertada y conviene conocerlos previamente. Siempre hay que considerar como negativa la dedicación excesiva de tiempo al uso de juegos, aunque sean buenos.
La comunicación interactiva que facilita el Chat es muy utilizada por los nietos para entablar conversaciones con otras personas, en principio serán sus amigos, pero como es una comunicación anónima puede ocurrir que no sea cierta la identidad del que escribe. Para las comunicaciones del Chat -y en las muy utilizadas por los jóvenes redes sociales como Tuenti, Facebook, etc.- hay que indicar a los nietos que no deben facilitar datos personales y familiares, ni suministrar fotos: son informaciones que pueden ser utilizados malévolamente por los receptores. Así, es desaconsejable que el nieto tenga un ordenador en su habitación, pues los padres no podrán conocer cómo lo usa y el tiempo que dedica. Un uso excesivo facilitará su aislamiento social: puede llegar a convertirse el ordenador en su amigo.
José Manuel Cervera González. Orientador familiar. Secretario de la Asociación Abuelas y Abuelos