El uso de antidepresivos Prozac y Paxil durante el embarazo se relaciona con una serie de defectos congénitos en el bebé, según ha revelado un estudio realizado a miles de mujeres que, a su vez, ha descartado que esta relación se dé en otros tratamientos como Celexa, Lexapro y Zoloft.
No es la primera vez que una investigación alerta sobre las consecuencias de tomar antidepresivos durante el embarazo. Tal y como recuerdan en Scientific American, en una ocasión un estudio generó dudas sobre los antidepresivos y, ante tales interrogantes, «en 2005 la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (DFA) emitió alertas de seguridad sobre el uso de estos tratamientos en el embarazo».
Defectos congénitos
En esta ocasión, este trabajo ha sido elaborado por investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del país norteamericano. La investigación, publicada en la revista British Medical Journal, tenía por objetivo «averiguar si el riesgo de defectos congénitos afectaba a todo el grupo de fármacos SSRI o solo a algunos tratamientos de esa clase», comentan en dicha publicación científica.
Para realizar este trabajo, los investigadores estudiaron a casi 28.000 mujeres y les preguntaron si habían tomado Celexa, Lexapro, Prozac, Paxil o Zoloft en algún momento entre el mes anterior a la concepción y el tercer mes de gestación. Asimismo, se analizó qué mujeres habían dado a luz a bebés con malformaciones congénitas.
Como conclusión, los autores del trabajo encontraron que algunos antidepresivos populares (Celexa, Lexapro o Zoloft) «no estaban asociados con malformaciones congénitas«, mientras que dos de los medicamentos incluidos en la investigación (Prozac y Paxil) «estaban implicados en el riesgo analizado», señalan en Scientific American.
«En las mujeres que tomaban esos dos últimos medicamentos en los primeros meses de embarazo los defectos se produjeron a una frecuencia entre dos y 3,5 veces mayor que en las participantes que no los consumían», cuentan.
Antidepresivos en el embarazo
En concreto, esta investigación ha encontrado que los defectos relacionados con estos dos antidepresivos son diferentes: el Prozac se ha vinculado con un defecto congénito en el cual el feto desarrolla un cráneo deforme, mientras que el Paxil se ha relacionado con dos diferentes: una malformación en la que los intestinos del bebé crecen fuera del cuerpo y otra que consiste en la falta de cerebro y cráneo (anencefalia).
Asimismo, el análisis encontró relación con el Prozac y el Paxil con defectos cardíacos. Eso sí, la investigación sólo ha podido demostrar la relación entre estos medicamentos antidepresivos y las malformaciones, pero no que los fármacos causaran tales problemas.
Finalmente, los autores de la investigación han encontrado los hallazgos sobre Zoloft (que no se ha relacionado con dichos defectos) como «tranquilizadores«, ya que este medicamento es muy usado en Estados Unidos, algo que se ha observado en la misma muestra del trabajo: el 40% de las mujeres encuestadas lo habían tomado en las etapas iniciales de su embarazo.
Ángela R. Bonachera
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