Las bebidas azucaradas son una fuente importante de la ingesta de azúcar, tanto en niños como en adultos, y representan un importante factor que contribuye al sobrepeso y a las enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2. Esto es lo que ha revelado un reciente estudio publicado en la revista de The Lancet.
Este estudio va más allá y propone que una reducción gradual y escalonada a lo largo de 5 años, de un 40 por ciento el azúcar añadido a las bebidas refrescantes y a los zumos podría reducir significativamente la obesidad y la diabetes en la población mundial.
Menos azúcar, menos obesidad, sobrepeso y diabetes
Este estudio publicado en la sección de Diabetes y Endocrinología de la revista The Lancet ha utilizado los datos de la Encuesta Nacional de la Dieta y Nutrición y los informes anuales de la Asociación Británica Refrescos para calcular el consumo de bebidas endulzadas con azúcar (con y sin zumos de frutas) y su contribución al azúcar y la ingesta de energía en la población del Reino Unido.
El método del estudio calcula la reducción prevista en el consumo de energía y en la reducción en el peso corporal utilizando un modelo de pérdida de peso.
Los resultados estiman que una reducción del 40 por ciento en azúcares añadidos a las bebidas azucaradas a lo largo de más de 5 años, daría lugar a una reducción media de 20 kg en los adultos a lo largo de 5 años.
Esta reducción afectaria de manera positiva a los adultos con sobrepeso y obesidad en el mundo y evitaría aproximadamente de 274.000 a 309.000 casos incidentes de diabetes relacionada con la obesidad de tipo 2, si durante las dos décadas posteriores se logra la reducción prevista en el peso corporal.
Si se excluyen los zumos de frutas a partir de la categoría de bebidas endulzadas con azúcar (debido a posibles retos para la reformulación), se podrían prevenir de unos 221.000 a 250.000 casos de la diabetes tipo 2, si durante las dos décadas posteriores se logra la reducción prevista en el peso corporal. El efecto predicho sería mayor en adolescentes, adultos jóvenes y personas de familias de bajos ingresos, que consumen más bebidas endulzadas con azúcar.
¿Cómo conseguir esta saludable propuesta?
Los investigadores consideran que la reducción de un 40 por ciento de azúcar en los refrescos y bebidas azucaradas como los zumos no tendría un incremento de costes para la industria. Sin embargo, tendría unos beneficios saludables muy significativos para reducir la prevalencia del sobrepeso, la obesidad y la diabetes tipo 2. Este estudio invita a seguir la estrategia propuesta de inmediato, que podría ser utilizada en combinación con otros enfoques, como las políticas fiscales para producir un efecto más potente.
Marisol Nuevo Espín
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