Los abuelos son esenciales en cualquier familia por toda la sabiduría que transmiten, pero la crisis económica ha hecho que sean necesarios por otro motivo: el número de abuelos que ayudan económicamente a sus hijos y nietos ha aumentado en los últimos años, llegando a ser ocho de cada diez (el 80 por ciento) los que lo hacen.
Los apuros económicos de las familias han hecho, además, que la mitad de los abuelos que ayudan económicamente a sus familias tengan que darles de comer a diario o varios días a la semana, según se desprende de un informe hecho por Educo y Salvetti&Llombart.
Este informe, titulado ‘Crisis y efecto dominó. ¿Quedan piezas por caer? El bienestar infantil, abuelas y abuelos en la brecha’, destaca que si primero fueron los adultos y luego los niños, ahora son los abuelos los que sufren el efecto dominó de la crisis, llegando hasta el 80 por ciento el porcentaje de abuelos que deben ayudar a sus hijos y nietos, porcentaje que en 2010 era de sólo el 20 por ciento.
Abuelos que ayudan a hijos y nietos
Este estudio, que ha sido realizado con el objetivo de descubrir el papel de los más mayores en la crisis económica, revela que los abuelos dedican una media de 290 euros al mes para ayudar a sus hijos y nietos, y que uno de cada tres (el 30 por ciento) les entrega una cantidad de forma regular.
Así lo ha anunciado el director general de la ONG, José Faura, que ha explicado la intención de la organización de concienciar a la sociedad del drama que viven muchas familias. Ellos lo saben bien, pues se dedican a facilitar becas comedor a los escolares más necesitados y desde 2013 hasta que acabe este curso habrán financiado ya 1,5 millones de ayudas.
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Pacto de Estado por la Infancia
Con los datos de este informe, Faura ha pedido a todos los dirigentes políticos que acuerden un Pacto de Estado por la Infancia «de una vez», asegurando que aunque en España se hable de «malnutrición» y, por suerte, no de hambre como en otros países de África, la ONG sigue adelante con sus becas comedor porque «son necesarias».
En este sentido, la coordinadora del programa de becas comedor de Educo, Pepa Domingo, ha resaltado que son los abuelos los que ayudan a sus hijos y nietos gracias a su pensión, un dinero que no pueden utilizar para ellos sino que tienen que dedicar casi íntegramente a su familia.
El método que los abuelos han seguido para poder ayudar a sus familias ha sido la reducción de sus propios gastos: el 46 por ciento de los entrevistados ha disminuido el gasto en tratamientos de salud como el dentista o el oculista, el 45 por ciento ha reducido el consumo de luz, el 15 por ciento compra menos productos frescos, la mitad ha dejado de hacer actividad física e incluso uno de cada diez ha tenido que vender algún objeto para hacer frente a los nuevos gastos.
Todo esto ha llevado a una consecuencia lógica: el 57 por ciento de los abuelos asegura que su situación y bienestar han empeorado por las dificultades económicas de su familia, un dato que desde Educo relacionan directamente con las cifras del INE que dicen que en el primer trimestre de 2015 más de 700.000 familias no tenían ningún ingreso.
Ambiente familiar
Las dificultades económicas por las que pasan algunas familias también hacen mella en sus relaciones: cuatro de cada diez abuelos asegura que el ambiente en su familia ha empeorado con la crisis, y un 16 por ciento dice que sus nietos discuten más con sus padres que antes. Además, el 12 por ciento de los abuelos encuestados cree que los nietos han mejorado su rendimiento escolar durante la crisis.
Ángela R. Bonachera
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