Categorías:

En la obesidad infantil influye la genética y el periodo prenatal

Tabla de contenidos

La genética y los hábitos alimenticios de la madre durante el periodo prenatal y perinatal son determinantes en la aparición de la obesidad en la infancia. El ejercicio físico y el equilibrio en el balance energético son los factores preventivos más importantes para evitar la obesidad.

La obesidad infantil determina en gran parte padecer obesidad en la edad adulta. Según el análisis científico «Etiología de la Obesidad: los ‘dos grandes’ y otros factores emergentes», trabajo que ha servido de base para la elaboración del Documento de Consenso ‘Obesidad y Sedentarismo en el Siglo XXI: ¿qué se puede y se debe hacer?‘, la franja de edad en la que más casos de obesidad infantil se dan abarca desde los 6 hasta los 13 años.

La genética y el periodo prenatal influyen en la obesidad infantil

Entre los factores asociados al sobrepeso y obesidad en la infancia, el estudio destaca la importancia del periodo prenatal y perinatal, y cómo la excesiva o limitada ingesta de nutrientes  durante estos dos momentos puede jugar un papel relevante en la aparición de obesidad en otros momentos de la vida.

No obstante, existe una relación de la genética con la obesidad. En este sentido, el profesor Serra Majem, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional, miembro de CIBER Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición, Instituto Carlos III, y autor de este análisis científico, señala que «actualmente numerosos cromosomas relacionados con la obesidad se han descubierto y la investigación se centra en la localización de los genes específicos  involucrados en el desarrollo de esta enfermedad».  Con respecto a los factores nutricionales, el experto destaca que «no está claro si los niños obesos consumen más calorías que los niños no obesos; por ello es necesario seguir investigando sobre este tema».

La obesidad, una epidemia actual

Hoy en día, la epidemia actual de obesidad coincide con un profundo cambio de hábitos en la población, tanto a nivel de actividad física como de patrones alimentarios. La obesidad infantil es el resultado de un balance energético positivo continuado, en el que la ingesta total de energía supera el gasto energético total. Por tanto, el objetivo del tratamiento de la obesidad consiste en revertir este balance mientras que el objetivo de la prevención de la obesidad es evitar que el balance energético se convierta en positivo.

Sin embargo, para prevenir la obesidad tan importante es llevar una correcta alimentación como hacer ejercicio físico. Para  este experto, «la obesidad es un enfermedad crónica compleja y multifactorial cuyo inicio por lo general ocurre durante la infancia o la adolescencia y cuyo origen radica en una interacción entre la genética y el ambiente. Resultaría muy  simplista  pensar que la obesidad sólo se debe a un consumo excesivo y/o a una actividad física deficiente».

Para lograr el equilibrio energético es necesario evitar el aumento excesivo de peso. La razón se debe a que el sistema de equilibrio energético del organismo muestra una oposición más fuerte a la pérdida de peso que al aumento del mismo. Aunque hacen falta grandes cambios de comportamiento para reducir y mantener el peso corporal, pequeños cambios de comportamiento pueden ser suficientes para prevenir la excesiva ganancia de peso.

Marisol Nuevo Espín

Te puede interesar:

Obesidad infantil: la mayoría de los médicos responsabiliza a los padres

Claves para evitar la obesidad infantil

– Comer en familia previene la obesidad infantil

Cómo prevenir la obesidad infantil

Otros artículos interesantes