El término «nativo digital» fue acuñado por primera vez en 2001 por el autor estadounidense Marc Prensky para denominar a aquellos que han nacido y se desarrollan dentro de un contexto que los familiariza con la cultura de las nuevas tecnologías.
En contraposición con los nativos digitales, oímos hablar en numerosas ocasiones de los «inmigrantes digitales». En este caso, nos referimos a aquellos que nacieron antes del boom tecnológico que vive el mundo desde 1980. Son personas a las que les cuesta más adaptarse y aprender a desenvolverse en un mundo donde la tecnología cambia constantemente.
Los padres y educadores casi a menudo son encasillados en este último grupo, el de los «inmigrantes digitales», puesto que miran al mundo digital no como algo suyo sino como un mundo nuevo por explorar y al que no tienen más remedio que sumarse para no perder el tren que han cogido sus propios hijos.
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¿Por qué se produce esta desconfianza entre los padres ante las nuevas tecnologías?, ¿son distintos nuestros hijos a los de épocas pasadas? Nunca una generación es igual que la anterior. A cada época le basta y le sobra con sus propias circunstancias, pero podemos decir que si, nuestros hijos viven en una sociedad multipantalla y un entorno cambiante que les hace distintos y reconocidos como nativos digitales.
Características de los nativos digitales
Los padres de hoy día educamos a una generación de nativos digitales que tiene las siguientes características:
– Generación equipada: en los hogares españoles hay más dispositivos que miembros de la familia: televisión, tablet, consola, ordenador, móviles…
– Autodidacta: los nativos digitales aprenden por su cuenta ante el desconocimiento y la escasa formación de sus progenitores.
– Movilizada: los nativos digitales han nacido y crecido con un móvil en el bolsillo.
– Que se divierte en digital: la multiplicidad de canales y dispositivos ha aumentado exponencialmente la oferta de ocio de los nativos digitales.
– Interactiva: son capaces de estudiar, leer y comprar a través de una misma pantalla.
– Orientada a lo social: su verbo preferido es el de «compartir» sus experiencias en tiempo real.
Según Prensky, «el Nativo Digital se encuentra cómodo con la tecnología al punto que la entiende como algo que complementa su vida cotidiana y la mejora». Sin embargo, a pesar de que utilizan la tecnología de forma natural, los expertos señalan que no lo hacen de una forma provechosa.
Los jóvenes navegan, juegan o chatean con sus amigos a través de sus innumerables pantallas pero no dominan la tecnología ni saben hacer un buen uso de ella porque nadie les ha enseñado.
Los padres y educadores, a pesar de formar parte del grupo de los «inmigrantes digitales», debemos poner los medios para coser esa brecha digital que nos separa de los «nativos digitales» a través de una cuidada formación.
¿Qué actitud pueden tener los padres para conocer mejor a los nativos digitales?
– Fórmate. La red está llena de webs de referencia muy interesantes y accesibles a cualquiera. Acude a sesiones de formación de tu ayuntamiento, del colegio de tus hijos, pide referencias, lee libros de expertos que te enriquezcan como padre.
– Enreda. Dedica tiempo a las nuevas tecnologías y aprovecha sus ventajas. Prueba a pedir a tus hijos que te enseñen cómo usan sus dispositivos, aplicaciones o las redes sociales más novedosas. Ábrete una cuenta con ellos e invierte tiempo en aprender.
– Se tú su referencia. Al igual que tratamos de ser un interlocutor válido para ellos en el mundo real trabaja porque también seas su referente en su mundo digital. Al fin y al cabo para los nativos digitales no existen barreras entre un mundo y el otro sino que es el mismo y tú como padre debes formar parte de él.
– Piensa en positivo. Trata de ver la tecnología no como un enemigo sino como un aliado. Destaca las ventajas que tiene vivir en un mundo conectado y no enumeres delante de tus hijos una y mil veces los peligros sin darles soluciones.
– Da buen ejemplo. Posiblemente de cómo usemos los padres las pantallas dependerá en gran medida el uso que hagan ellos de las mismas. Cuida los momentos en familia, la desconexión digital a ciertas horas del día, el cultivo de la interioridad personal, los espacios de silencio.
María Zalbidea. Directora del blog Cosiendo la brecha digital
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