Convivir y vivir en familia sigue siendo lo más habitual, según la Encuesta Continua de Hogares 2015 realizada por el Instituto Nacional de Estadística, INE, de la que se desprende que los hogares más frecuentes siguen siendo los formados por dos personas, que representan el 30,6 por ciento del total. En España el número total de domicilios asciende a 18.346.200 en 2015.
Este dato significa un aumento del 0,2% respecto al año anterior; es decir, durante el pasado año se crearon 43.100 viviendas más.
Así lo indica la Encuesta Continua de Hogares, publicada por el INE, que cada año se encarga de analizar la situación de las viviendas a España y cómo están conformados estos domicilios. Este estudio también señala que el crecimiento del número de hogares se produjo como consecuencia de la reducción del número de personas que viven en cada vivienda, por lo cual el número de españoles se disemina más, es decir, hay más hogares, pero habitados por menos inquilinos. Pese a esto, el INE señala que la media se mantiene en los 2,51 habitantes por vivienda; un dato similar al del año pasado.
Los hogares formados por dos personas son los más comunes
Esta encuesta revela que 11.213.500 personas viven en un hogar conformado por dos habitantes. Es decir, que en algo más de 5,6 millones de los 18.346.200 domicilios que hay en nuestro país, el 30,6% del total, viven solo dos personas. La siguiente vivienda más común en España, según el INE, es aquella en la que hay un solo inquilino; en concreto 4.584.200 (un 10% de la población de nuestro país) es el número de españoles que viven solos, este hogar conforma el 25%.
Estos dos tipos de hogares aumentaron: en un 0,2% en el caso de las viviendas con dos habitantes y en un 1,1% en de las de un solo inquilino. A su vez, y este es también un dato preocupante, los domicilios con cuatro personas descendieron en un 0,1% y en 2015 se contabilizaron 3.243.200 frente a los 3.247.100 del 2014. Más aún se redujeron los hogares con cinco o más personas: se computaron un total de 1.057.300 mientras que en 2014 este dato era de 1.074.200, lo que significa un descenso del 1,6%.
Los hogares formados por parejas son los más numerosos
En total, 10,1 millones de hogares están formados por parejas con o sin hijos. Concretamente en 2,78 millones de hogares viven parejas con dos hijos, en 569.000 hogares viven parejas con tres o más hijos, 2,91 millones de hogares están formados por parejas con un hijo, y 3.87 millones de hogares estan formados por parejas sin hijos. Las parejas casadas suponen un 85,5% del total y las parejas de hecho el 14,5 por ciento.
Los hogares de familias monoparentales los que más crecieron
Este estudio también muestra la evolución de los hogares teniendo en cuenta el tipo de familia que los conforma. Es decir, si en el domicilio habitan parejas sin hijos o con ellos y el número de estos; o si por el contrario es uno de los padres el que vive junto a su hijo, o sea, una familia monoparental.
Son los hogares integrados por familias monoparentales los que más crecieron en 2015. Mientras que en 2014 se contabilizaron 1.754.700 viviendas formadas por un padre y su hijo, en 2015 ese número creció hasta los 1.897.500, lo que supuso un incremento del 8,1%. Dentro de este grupo, el tipo de vivienda que más creció fue el formado por un padre y su hijo: aumentó un 16,9%, mientras que en el caso de madres el incremento fue del 8,1%.
En la mayoría de los casos de familia monoparental formada por una madre y su hijo, la principal causa de la ausencia de una pareja era la viudedad, en concreto en 38,5% de estos domicilios. En cuanto a la edad del progenitor, esta era mayor a los 65 años en el 38,2% de los casos mientras que los padres de un hogar monoparental menores a 35 años no pasaron del 5%.
Riesgo de pobreza
El incremento de familias monoparentales tiene un riesgo claro: son varios los estudios que afirman que los hijos que crece en esta clase de hogares tienen un mayor riesgo de pobreza. Por ejemplo, el pasado verano Save The Children alertó en su informe ‘Más solas que nunca’ sobre la situación de las madres solas, destacando que más de la mitad de los niños que viven con sus madres están en riesgo de pobreza.
En concreto, el estudio de esta organización aseguraba que el 65% de las mujeres que vivían en hogares monoparentales tenía dificultades para llegar a final de mes, mientras que tres de cada cuatro madres solas se ha visto en la necesidad de reducir gastos fijos de la casa.
Según Save The Children, las razones por las que las familias monoparentales están sometidas a un mayor riesgo de pobreza son la falta de oportunidades laborales, el problema de la vivienda, la precariedad en la salud o la falta de res de apoyo.
En esta línea, la ONG recordaba que la precariedad económica incide directamente sobre la salud de las madres y de los hijos. De hecho, una de cada cuatro madres solas reconocía que no podía comprar medicinas ni seguir un tratamiento por no poder pagarlo.
Damián Montero
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