La mamitis es el nombre con el que comúnmente nos referimos a la tendencia de los pequeños a aferrarse de manera exagerada a sus figuras de apego, normalmente las madres. La mamitis es un apego excesivo, el niño o niña reclama a la madre (o el padre) para lograr seguridad.
La mamitis en los niños y bebés es muy frecuente en determinados periodos del desarrollo. Aunque no debamos alarmarnos demasiado, ya que a medida que crecen estos periodos pasan, es importante conocer estos periodos para ayudar a nuestros pequeños a alcanzar la seguridad que necesitan para enfrentarse solos al mundo que les rodea sin tener que aferrarse a sus madres.
¿Tiene mamitis?
Cuando el niño o la niña reclama a la madre o al padre constantemente, no sólo cuando se cae, o está malito, sino también cuando tiene que comer, bañarse o dormir… nos encontramos ante un caso de mamitis.
Todos los niños y niñas desarrollan un apego especial con sus figuras más cercanas, el padre y la madre, sobre todo durante los primeros meses de vida. Estas figuras de apego son las personas que suelen ocuparse de sus cuidados, crianza, de la satisfacción de sus necesidades, etc. En definitiva, estas figuras de apego significan para el bebé los primeros meses de vida la garantía de su bienestar, integridad y supervivencia.
Es lógico que nuestros pequeños desarrollen una preferencia especial hacia las figuras de apego, es por ello que les reclaman cuando necesitan un verdadero apoyo, ante una caída, una herida, cuando están malos, tienen miedo, etc. es normal que acudan a sus figuras de apego, ya que tienen confianza y seguridad en ellos. Sin embargo cuando este apego es excesivo, y se extiende a más circunstancias, podemos hablar de mamitis.
¿Cómo se manifiesta la mamitis?
Cuando un niño o niña tiene mamitis, podemos observar manifestaciones del siguiente tipo:
1. Llora cuando otra persona le tiene que vestir u ocuparse de él/ella.
2. Reclaman a mamá o papá (dependiendo de con quien haya desarrollado la mamitis) para cosas cotidianas que no deberían requerir mayor seguridad o confianza como darle la comida, dormirle, vestirle, etc.
3. Se muestran nerviosos cuando están al cuidado de otras personas, o sus figuras de apego están lejos de ellos y/o ellas.
4. Desarrollan ansiedad ante la separación, la mamitis es el nombre común de la ansiedad por separación.
5. Reclama constantemente a la figura de apego, que se siente incapaz de hacer nada sin que su pequeño o pequeña le llame.
¿Por qué aparece la mamitis?
La mamitis es una reacción de un apego excesivo. Normalmente aparece cuando el niño o niña no tiene suficiente seguridad y teme que sus figuras de apego no le quieran o atiendan. Este temor les convierte en extremadamente dependientes de sus figuras de apego. Cuando temen no ser atendidos y no confían en sí mismos para ello, responden aferrándose de un modo excesivo a sus figuras de apego.
En determinados momentos de la infancia es normal que aparezca la mamitis o que se haga más intensa. Veamos algunas de estas situaciones:
– La llegada de un nuevo hermano.
– Una enfermedad.
– Incorporación de la mamá o el papá al trabajo, después de meses dedicados solo al bebé.
– Separación o divorcio de los progenitores.
– Fallecimiento de algún familiar.
– Mudanza.
– Cualquier situación que genere malestar.
6 trucos para solucionar la mamitis
1. Con tiempo y comprensión acabará pasando. En la mayoría de los casos es una fase transitoria que solo requiere de un poco de paciencia y mucho cariño.
2. Apórtale seguridad en sí mismo. Con tu vigilancia deja que vayan haciendo cosas por sí mismo.
3. Evita la sobreprotección, ya que con ella potenciamos este tipo de actitudes.
4. Poco a poco ayúdale a adquirir confianza en otras personas cercanas, puedes procurar mantenerte cerca (lo suficiente para que el pequeño te vea), y deja que sean otros los que se ocupen de él o ella.
5. Desarrolla su autoestima.
6. En caso de que el problema no cese, consulta con un especialista.
Celia Rodríguez Ruiz. Psicóloga clínica sanitaria. Especialista en pedagogía y psicología infantojuvenil. Directora de Educa y Aprende. Autora de la colección Estimular los Procesos de lectura y escritura.
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