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El liderazgo y la autoridad de los padres en la familia

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El liderazgo y la autoridad de los padres

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La autoridad es una de las nociones fundamentales de la familia; comprende la superioridad de los padres sobre los hijos con el fin de criarlos. Cuando los padres no son capaces de mantener la autoridad, o renuncian a ella por un discutible respeto a la libertad de los hijos, difícilmente podrán aspirar a ser líderes ante estos, sencillamente porque los mismos padres se están mutilando.

Se podría decir que la autoridad es el brazo fuerte del liderazgo. Además, y paradójicamente, pueden estar poniendo en peligro el correcto uso que los hijos hacen de su libertad, pues les sitúan a merced de tiranos como la moda, la comodidad, la sensualidad, los «coleguillas»… Leonard Sax, en su libro El colapso de la autoridad, pone de relieve el gran cambio que se ha producido en la cultura educativa mundial con la transferencia de autoridad de los padres a los hijos.

Algunos, interesados en difundir conceptos adulterados de libertad, han tratado de caricaturizar la idea de autoridad asociándola con imágenes de coacción, represión, intolerancia…. Sin embargo, a fuerza de coacción no se llega a una auténtica autoridad; se cae más bien en el autoritarismo y eso poco tiene que ver con el correcto uso de la autoridad. Paradójicamente, quien ama la auténtica, libertad valora la legítima autoridad.

Si se dejara un hogar sin autoridad, la inercia lo llevaría hacia el caos y los hijos tenderían hacia el mínimo esfuerzo. Para dominar esta situación, los padres deben poner orden y unidad, dejando muy claro a cada uno de sus hijos que órdenes tienen que acometer, estableciendo prioridades y acostumbrando a cada uno a que rinda cuentas de l tarea encomendada.

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¿Por qué tiene tan mala prensa la autoridad?

La autoridad y el liderazgo de los padres

En mi opinión, porque se trata de un valor que reconoce la superioridad de un ser sobre otros y eso es intolerable en una sociedad igualitarista. La autoridad reconoce que hay un dominador y un dominado, ¡un opresor y muchos oprimidos!… y así podríamos seguir sacando de quicio la argumentación, porque esa es la única forma de explicar la mala prensa de la autoridad: con demagogia.

Otra línea demagógica es la de «no atentar contra los derechos fundamentales de los niños». Reprimir, acosar, obligar, traumatizar* Parece como si «autoridad» y «bomba atómica» fuesen primas hermanas.

Y luego están los que se apuntan al carro por comodidad e inventan una bonita teoría para justificar sus negligencias pedagógicas. «Nosotros queremos que nuestros hijos vayan tomando sus propias decisiones, no queremos imponerles nuestra perspectiva». Bueno, en el fondo ya estás tomando una decisión, imponiendo la perspectiva existencial que se oculta tras la misma*

Esta crisis de la autoridad es una manifestación más de la cultura hegemónica que nos ha tocado vivir. Una vez más, tras la máscara del incombustible mito del progreso se esconde el profundo aburrimiento de quien no tiene esperanzas ciertas. Y, sin ellas, queramos o no, no hay novedad, ni progreso, ni mucho menos felicidad.

Padres pesados y machacones

Hay padres que durante seis u ocho años repiten varias veces al día que van a tomar algún tipo de medida sobre su hijo o algo similar pero nunca sucede. Llega un momento que las frases huecas se pierden en el vacío y se convierten en bromas familiares.

Por lo general, somos partidarios de la atención positiva pero para llegar al estado positivo, primero deben estar muy bien delimitados los límites. Con amenazas continuas, concesiones al chantaje afectivas, negociaciones a la baja, correcciones desproporcionadas y decisiones precipitadas, es imposible establecer unos límites y por tanto, es un punto de partida inadecuado para plantearse un procedimiento eficaz de educación en positivo.

En lugar de amenazar con distintos y manoseados castigos, recomendamos establecer un plan con claridad, comunicarlo a la familia y ejecutarlo con rigor.

Cuanto más sepan los hijos que sus padres se han vuelto contundentes, tanto menos habrán de hacer uso de su contundencia.

Luis Manuel Martínez, Doctor en Pedagogía

Asesoramiento: Cristina Gil Gil, maestra y autora del libro La profe responde. Consejos para las inquietudes educativas de los padres.

Más información en el libro El colapso de la autoridad, del autor Leonard Sax. Ed. Palabra.

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