MADRID, 17 Julio
El aumento de los casos de maltrato físico en menores y el número de ejecuciones hipotecarias locales llevadas a cabo durante el último periodo de recesión económica podrían ser dos hechos relacionados, según una investigación realizada por el Hospital de Niños de Filadelfia (Estados Unidos), publicada en «Pediatrics».
En concreto, los investigadores trataron de examinar el impacto que tenía la recesión económica en los casos de abusos físicos a niños. Para ello, realizaron un análisis, basado en información de 38 niños que habían estado hospitalizados.
Sus conclusiones fueron que los abusos físicos incrementaron en un 0,7 por ciento así como las contusiones cerebrales –un 3% por año entre 2000 y 2009–. Mientras que las heridas disminuyeron (un 0,8%). Los investigadores vieron además que, por cada aumento del 1 por ciento de la morosidad hipotecaria de 90 días, crecía en un 3 por ciento los ingresos hospitalarios debido a maltrato físico y en un 5 por ciento los relacionados con contusiones cerebrales.
Sin embargo, estos resultados contradicen los datos nacionales sobre protección de la infancia, que muestran una disminución en el maltrato físico infantil en el mismo período. «Estábamos preocupados puesto que los prooveedores de cuidados de salud y los trabajadores por el bienestar de los niños informaban de que habían visto más casos de abusos físicos a niños pero, sin embargo, los datos nacionales de servicios de protección infantil indicaba una tendencia a la baja», ha señalado el autor principal del estudio, Joanne Wood.
Tras conocer los resultados del estudio, este experto ha reconocido que «se pueden extraer del estudio dos importantes conclusiones». La primera es que se trata de una «buena oportunidad» para utilizar la información del hospital con el objetivo de conocer la radiografía de los casos de maltratos físicos niños a nivel local y nacional, ha señalado.
La segunda es que el estudio identifica dificultades económicas, como las ejecuciones hipotecarias, a las que tienen que enfrentarse las familias y que puede servir para concienciar sobre el estrés que produce este tema y ayudar a sobrellevarlo.
Por lo general, según las estadísticas del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, el impacto de los abusos físicos se traducen en costes económicos directos, por una mayor asistencia de «Medicaid», o en costes indirectos como altos índices de actividad criminal, trastornos mentales, abusos de sustancia y violencia doméstica.