Es una realidad evidente que aquellos que son más vulnerables son quienes deben recibir mayor protección por parte de las leyes de un país. En este sentido, son los niños quienes a través de sus derechos cuentan con una calidad de vida u otra en función de la nación en la que se encuentran.
De valorar este nivel de protección se encarga Kids Rights Index, una organización que evalúa a distintos países en lo que concierne a los mecanismos de los que disponen para proteger los Derechos de los niños.
De este modo, el ranking de Kids Rigths Index se divide en cinco niveles que atienden a distintas categorías: derecho a la vida, derecho a la salud, derecho a la educación, derecho a la protección y entorno favorable. A su vez cada indicador se divide en otros como por ejemplo el derecho a la salud mide la mortalidad infantil por debajo de los cinco años.
España asciende dos puestos en la protección de derechos
Atendiendo al ranking de Kids Riths Index España ocupa la cuarta posición en este ranking únicamente por detrás de Noruega, Portugal e Islandia, lo que significa que nuestro país queda por delante de otros países con mayor poder financiero como Alemania o Francia. Si se compara esta plaza con la clasificación de 2015, se puede apreciar cómo nuestra nación ha escalado dos puestos indicando unas mejoras en la protección de los derechos infantiles.
No obstante, hay que mejorar en muchos sentidos, como por ejemplo atender las opiniones de los niños, la cual es una de las categorías que mide el indicador entorno del menor. Y es que ni un solo país ha conseguido aprobar en este punto, lo que nos muestra que alrededor de todo el mundo el punto de vista que tienen los más pequeños de la casa no se tiene en cuenta sus juicios.
¿Menos atención a la infancia?
Sin embargo, pese a que España ocupe esta posición en el ranking de Kids Rigths Index un estudio de UNICEF desvela que el 83% de las personas de entre 18 y 35 años en nuestro país creen que no hay una preocupación por parte de las instituciones en el futuro de los más pequeños de la casa. Esto puede significar que aparezcan «generaciones perdidas» que no esté lo suficientemente bien atendida por el Estado a cuyos problemas nadie parece contestar.
La actual crisis financiera también está provocando que se abra una brecha entre las familias en función de su nivel financiero. De este modo, aquellos que están sufriendo en mayor medida esta coyuntura económica no pueden dar todos los medios que quisieran a sus hijos con lo cual se vislumbra cierta desigualdad en cuanto a derechos. Es al Estado a quien corresponde actuar para que todos los niños tengan las mismas oportunidades, al menos según el criterio de UNICEF.
Logros en la conquista de derechos de los niños
Sin embargo, el ascenso de España en este ranking de países protectores de derechos del niño no es una cosa baladí. También ha traído consigo importantes mejoras a nivel social como por ejemplo el aumento de la capacidad de lectura a los 15 años, cuyo rendimiento se situaba en 2006 en torno a los 461 puntos del informe PISA y en la actualidad este índice se sitúa en los 488.
Otra de las mejoras que ha traído consigo este aumento de la protección de los derechos infantiles es el incremento del porcentaje de alumnos que finaliza la Educación Secundaria Obligatoria, ESO. Mientras que en el curso 2005-2006 obtuvieron el título de ESO el 71’6% de los alumnos, en el año escolar 2014-2015 este dato ascendió hasta el 76’9%.
También se redujo el abandono escolar temprano (porcentaje de población de entre 18y 24 años que completó la primera etapa de secundaria pero no siguió estudiando). Mientras que en 2007 este porcentaje era del 31,2%, en 2013 este cayó hasta el 23’5% lo que significa un descenso importante del alumnado que no continúa su formación una vez finalizada la primera etapa de secundaria.
Damián Montero
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