Los científicos acaban de dar un paso más en la investigación del cáncer de mama y han descubierto nuevas pistas sobre cómo el embarazo reduce el riesgo de cáncer de mama, ya que tanto el proceso natural del parto como las hormonas del embarazo están implicados en esta función.
Los científicos del Centro de Cáncer Fox Chase, en Filadelfia, Estados Unidos han investigado el material genético de un grupo de mujeres que habían dado a luz y otras que no, y han observado diferencias en los elementos relacionados con procesos clave que, cuando funcionan mal, pueden incrementar el riesgo de desarrollar cáncer.
El proceso del parto ayuda a prevenir el cáncer
Julia Santucci-Pereira, autora del estudio e investigadora asociada en el Laboratorio de Investigación del Cáncer de Mama en el Fox Chase, explica que «estamos tratando de entender cómo ayuda el proceso natural del parto a prevenir el cáncer. Si lo entendemos, podremos tratar de imitar este proceso de alguna manera, especialmente en las mujeres que están en alto riesgo de desarrollar la enfermedad».
Los expertos han visto diferencias en la expresión de genes que se asocian con el proceso bajo el cual las células se convierten en especializadas, conocido como diferenciación. Los problemas en la diferenciación pueden hacer que las células se vuelvan cancerosas. Estas diferencias están claras entre las madres, o mujeres que han estado embarazadas, y no madres en la expresión de genes relacionados con el desarrollo de la anatomía del seno, un proceso que debe estar bien regulado para evitar el cáncer.
La hormona del embarazo
En otro estudio presentado por Santucci-Pereira y su equipo, se han identificado cambios genéticos adicionales que pueden ayudar a explicar cómo el embarazo protege contra el cáncer de mama. Santucci -Pereira señala como una posibilidad el hecho de que la hormona producida durante el embarazo, la gonadotropina coriónica humana (HCG) induce estos cambios.