La universidad de Missouri, junto a la de Glasgow, ha llevado a cabo un estudio con niños y niñas de 15 años de todo el mundo, que ha demostrado que las niñas sacan mejores notas que los chicos.
El estudio ha sido realizado con miles de niños de distintos colegios de todo el mundo y la conclusión ha sido contundente: las notas de las niñas superan a la de los niños en un 70 por ciento de los países analizados.
Las niñas son mejores en letras y los niños en matemáticas
El estudio ha realizado un análisis de los logros educativos del millón y medio de niños de 15 años de edad de todo el mundo a partir de datos recogidos entre el 2000 y el 2010. En general, ellas son mejores en asignaturas de letras, mientras que los niños parecen ser más hábiles con las matemáticas.
No obstantte, en países donde las mujeres sufren serias restricciones se ha observado que hay una superioridad en cuestiones de lectura. Pero también en matemáticas y en ciencias. «Y esto con independencia de las cuestiones de igualdad en asuntos políticos, económicos, sociales o de género y de las políticas que se encuentran en esos países», explica David Geary, Profesor de Psicología de la Facultad de Artes y Ciencias en la Universidad de Missouri.
Este estudio también ha podido hacer una diferencia entre países. Así Estados Unidos y Reino Unido han mostrado los resultados más parecidos entre niños y niñas. Mientras que en Colombia, Costa rica y algunas ciudades de la India, los varones han demostrado ser superiores a las chicas. Cosa que no ocurre en países en donde la mujer sale desfavorecida (como Qatar, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos), ellas siguen obteniendo mejores resultados.
En alto rendimiento, los varones destacan
Sin embargo, cabe destacar que los estudiantes de alto rendimiento son varones, es decir, en la cúspide de los mejores alumnos, suele haber más niños que niñas. Gijsbert Stoet, experto en psicología en la Universidad de Glasgow ha explicado que «con la excepción de estos estudiantes, los niños tienen resultados educativos más pobres que las niñas de todo el mundo, independientemente de los indicadores de igualdad social. Aunque es vital que promovamos la igualdad de género en las escuelas, también tenemos que asegurarnos de que estamos haciendo más para entender por qué se suceden estos datos, especialmente en la enseñanza entre los niños, y qué otras políticas se pueden desarrollar para cerrarlas».
Isabel Rojas-Estapé
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