Este año volver a las aulas se hace más cuesta arriba para las familias. Con la implantación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa LOMCE, el gasto será superior para las familias con niños que cursen Primaria. Su entrada en vigor conlleva la compra de nuevos libros, recortes en las becas y ayudas del comedor, transporte y material escolar.
La crisis económica y la débil situación de las familias ha provocado que doce comunidades se rebelen contra este cambio y como consecuencia han decidido ignorar la orden de Wert de cambiar los libros.
Los nuevos libros escolares de la LOMCE
La LOMCE trae consigo nuevos libros de texto que han levantado la voz de los dirigentes de las principales organizaciones de padres de alumnos, tanto de la enseñanza pública (CEAPA) como de la concertada (CONCAPA). Han clasificado de sinsentido el cambiar los libros ya que los contenidos van a ser los mismos. Los cálculos que realizaron su organización, calculan que el gasto asciende a los 2000 millones de euros para las familias de los alumnos de 1º, 3º, y 5º de Primaria, cursos a los que afecta este año la reforma.
Las asignaturas que están afectadas por estas modificaciones son: Geografía e Historia, Biología y Geología, Física y Química, Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales. Por este motivo, las familias tendrán que desembolsar más dinero para la educación de sus hijos.
Esto supone que muchas de las familias que se ayudaban mediante la creación de bancos de libros o por la red social Truequebook.es, para que el material escolar pueda ser reutilizarlo por los alumnos, ya no servirá de nada. Esto va a llevar a que muchos niños comiencen el curso sin sus libros al no poder hacer frente sus padres a tal gasto.
Las comunidades autónomas frente a la LOMCE
La mayoría de las comunidades autónomas no van a obligar a los centros educativos a cambiar los textos, porque deben de ser éstos los que decidan y tengan la última palabra. Comunidades como la de Castilla y León, por ejemplo, propone un método basado en que los profesores realicen nuevos métodos didácticos para que los alumnos no tengan que comprar nuevos libros. En cambio, la Junta de Andalucía directamente mantendrá sus manuales antiguos.
Noelia de Santiago Monteserín