La desigualdad entre sexos en educación sigue siendo un serio problema de justicia social. Es cierto que el mundo entero está inclinando nuevamente la balanza y que, según datos de la Unesco, nos estamos acercando cada vez más hacia una mayor paridad entre los sexos, particularmente en la enseñanza primaria. No obstante, aún persisten muchos inconvenientes que no nos permiten avanzar hacia la igualdad.
Según datos de la UNESCO, en 2012, en Guinea y el Níger aproximadamente el 70% de las niñas más pobres no habían asistido nunca a la escuela primaria, frente a menos del 20% de los varones más ricos. Pero como decíamos, se ha avanzado en esta lucha. Entre 1999 y 2012, el número de países que tenían matriculadas menos de 90 niñas por cada 100 varones descendió de 33 a apenas 16.
Se estima que 31 millones de niñas en edad de cursar educación primaria y 34 millones de niñas en edad de cursar educación secundaria no van a la escuela. En la actualidad, una mujer de Sur Sudán tiene tres veces más posibilidades de morir durante el embarazo que de acabar la escuela primaria.
6 beneficios de la educación para las niñas y las mujeres
1. Reducción de la mortalidad. Una madre que sabe leer, que tiene conocimientos básicos sobre nutrición, salud, higiene… Es decir, una madre formada, tiene un 50por cientomás de posibilidades de que su hijo sobreviva después de los 5 años de edad.
2. La educación de niñas supone transformar e impulsar sus vidas, permitiéndoles salir de la pobreza. En África Subsahariana invertir en su educación podría impulsar la producción agrícola de la zona en un 25por ciento.
3. El cumplimiento del derecho de las niñas y mujeres a recibir educación es, ante todo, una obligación, un imperativo moral y una cuestión de justicia que nace de la dignidad de la sociedad.
4. Planificación familiar y calidad de vida. Podrían conocer sus derechos, tener oportunidades de acceso a un empleo digno, tomar decisiones…
5. Desarrollo personal y profesional. Una niña con educación secundaria tendrá muchas más oportunidades de acceder a un empleo y ganará más del doble que una niña que no haya ido a la escuela.
6. Participación ciudadana. La educación ayuda a las mujeres a participar más plenamente en los procesos democráticos, y en la vida social, política y económica.
6 obstáculos para la educación de las niñas y las mujeres
1. Los patrones culturales y el matrimonio temprano. En Nepal, el 40por cientode las niñas están casadas antes de cumplir 15 años.
2. Los procesos de socialización, en especial en la familia y la escuela. Se mantienen prejuicios y estereotipos que limitan el acceso de las mujeres a algunas carreras.
3. El sexismo en la educación. A los varones se les estimula al pensamiento lógico-matemático y a la investigación científica, mientras que a las mujeres se las dirige hacia las áreas sociales y a las relacionadas con el lenguaje.
4. La escuela supone gastos. Aunque la escuela sea gratuita, existen muchos costes indirectos como libros de texto, uniformes, transportes…
5. La violencia y la inseguridad. Esto tiene raíces de índole cultural y económica y es más grave en aquellos espacios donde hay inseguridad, tanto económica como social.
6. La división sexual del trabajo. Los hombres ocupan la mayoría de los puestos de alta cualificación y alto valor añadido. Se estima que, a nivel mundial, las mujeres ganan entre el 50 y el 80 por ciento menos que los hombres por el mismo trabajo.
Recomendaciones para la escolarización de las niñas
– Las escuelas deberían ser seguras, inclusivas y tener en cuenta las cuestiones de género, además de favorecer una enseñanza y un aprendizaje que empoderen a los alumnos y promuevan unas relaciones positivas entre uno y otro sexo.
– Deben destinarse recursos a aquellas comunidades en las que más persisten las disparidades entre los sexos.
Sara Pérez
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