El embarazo y los primeros años de vida del niño son los más vulnerables, ya que el feto se encuentra en crecimiento y es más sensible ante los impactos que experimenta. Por ello, hay que poner atención a la contaminación del aire. Las mujeres embarazadas que se exponen a la contaminación suelen tener niños con problemas de salud antes y durante el parto y durante los primeros años de niñez.
Las mujeres embarazadas expuestas a altos niveles de contaminación tienen más probabilidades de tener hijos con problemas psicomotrices en la infancia. Para llegar a esta conclusión, CREAL, el centro de investigación del Instituto de Salud Global de Barcelona, comparó los datos recogidos de más de 9.500 niños en varios países europeos durante 1997 y 2011 desde su gestación hasta sus primeros años.
El estudio se centró en la investigación de las familias y en los niveles de contaminación de aire en las casas de las mujeres durante su periodo de embarazo. Así descubrieron que aquellos niños que habían pasado su gestación en un ambiente más contaminante presentaban problemas en su desarrollo psicomotor y cognitivo en los primeros años de vida.
La principal fuente de emisión de contaminantes en el aire en las ciudades es el tráfico, sobre todo de dióxido de nitrógeno (NO2). El ozono y el dióxido de nitrógeno que se emiten afecta en mayor medida a las embarazadas y a sus hijos, provocando problemas en el desarrollo psicomotor del niño.
Riesgos de la exposición a la contaminación en el embarazo
– Hace que el feto sea más pequeño en el periodo de gestación.
– Incrementa el riesgo de defectos de nacimiento, como pueden ser posibles deformidades en el corazón.
– Aumenta el riesgo de que la madre padezca de presión arterial alta, motivo que puede hacer que el embarazo sea más peligroso.
Cómo influye la contaminación del aire en el nacimiento del bebé
– Puede contribuir a un parto prematuro.
– Incrementa el riesgo de que el niño nazca con bajo peso y con una talla de cabeza más pequeña, lo que supone que ha tenido problemas de desarrollo en la gestación.
– Problemas en el desarrollo psicomotriz.
– Riesgo de padecer asma en la niñez.
– Muerte del niño por problemas respiratorios y el Síndrome de Muerte Súbita Infantil.
– Problemas de desarrollo: coeficiente intelectual bajo, ansiedad, depresión, problemas de atención.
Noelia de Santiago Monteserín
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