En invierno, las bajas temperaturas impiden que la sensación de sed se desencadene como ocurre en verano cuando tenemos calor. Sin embargo, nuestro cuerpo, sobre todo, el de los niños, necesita mantener un nivel de hidratación óptimo y para ello hay que beber agua con la misma frecuencia y regularidad que cuando hace calor.
Para mantener una correcta hidratación, los niños necesitan beber agua y otras bebidas habitualmente y para conseguirlo es esencial que los padres les ayuden a mantener hábitos correctos de hidratación en invierno.
Según un estudio realizado por la Universidad de Zaragoza y la Universidad Rovira i Virgili, el 87 por ciento de los niños y adolescentes españoles podrían mejorar su hidratación, ya que sus hábitos no cumplen con las recomendaciones indicadas desde la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Cantidad de agua necesaria para buena salud física y mental
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) indica que una correcta hidratación ayuda a mantener un buen estado físico y mental. Para ayudar a mantener la temperatura corporal es necesario ingerir al menos 2 litros de agua al día.
Desde la organización recomiendan el siguiente consumo de agua en relación a la edad del niño/a:
– Menores de 2-3 años. 1,3 litros al día
– Nños entre 4 y 8 años. 1,6 litros al día
– Niños entre 9 y los 13 años. 1,9 litros al día
No obstante, se trata de varemos aproximados y que pueden variar según el género, el clima y el deporte que realice el menor.
8 consejos para hidratar a los niños en invierno
A pesar de que las bajas temperaturas inhiben la sensación de sed, con el objetivo de facilitar que los niños puedan mantener una correcta hidratación también en invierno, Aguas Font Vella y Lanjarón ofrece estos ocho prácticos consejos:
1. Incluir siempre una botellita de agua en la mochila del colegio, para que puedan ir bebiendo a lo largo del horario escolar.
2. Depositar botellas de agua a la vista en casa ayuda a recordarles la necesidad de beber.
3. Dejar agua en la mesilla de noche para que puedan beber si se despiertan a mitad de la noche.
4. Llevar siempre agua en el coche o en el bolso.
5. Facilitarles siempre agua antes, durante y después de una actividad física.
6. No hay que olvidar incluir una botella de agua en su equipamiento cuando realizan actividades como el esquí.
7. Los padres deben predicar con el ejemplo y beber agua a menudo.
8. En invierno el agua del tiempo puede resultarles más apetecible.
Marina Berrio
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