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3 de cada 4 jóvenes no diferencia entre tarjetas de crédito y débito

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La necesidad de enseñar educación financiera a los niños es uno de los temas que más preocupa a las familias, según un estudio que ha llevado a cabo por quinto año, Concapa (Confederacion Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos) sobre la importancia de la educación en España.

CONCAPA-BARÓMETRO ha recogido más de 400 entrevistas en las que se ha incluido la opinión no solo de los padres sino también de los hijos. La concentración en el estudio, una educación financiera, y el sistema universitario han sido los temas en los que se ha centrado este barómetro, temas en donde se ha hecho hincapié en la necesidad de cambio pues la excelencia académica de las mismas está lejos de ser idílica.

La necesidad de una educación financiera para niños

Uno de los temas en los que ha versado esta encuesta ha sido sobre la necesidad de impartir una educación financiera a los niños.

– Más de ocho de cada diez no conocen la diferencia entre una libreta de ahorros y un talonario de cheques.
– Más de 9 de cada 10 dice que no saben la diferencia entre un cheque y un pagaré.
– 3 de cada 4 jóvenes no diferencian las tarjetas de crédito y débito.

Los padres lo tienen claro, casi el 95% ven necesario que se incluyan conocimientos bancarios y financieros en el currículo de la Educación Obligatoria. Además los padres han admitido que no entienden el funcionamiento de las mismas ni los cálculos que realiza el banco para fijar la cuota mensual a pagar, y eso es debido a que en el colegio no lo estudiaron. Es por ello que están de acuerdo en que si los escolares tuvieran conocimientos de economía y finanzas habría en el futuro más y mejores empresarios.

Las universidades están excesivamente politizadas



Que «la universidad española se ha convertido, en general, en un aparcamiento de jóvenes condenados al paro o al subempleo» lo creen más del 36 por ciento de los encuestados, dato alarmante teniendo en cuenta que casi la mitad piensa que «los males de la universidad se deben a que está excesivamente politizada».

El 67% están de acuerdo en que los estudiantes de más de 18 años compaginen sus estudios con un trabajo remunerado; y casi seis de cada diez piensan que las empresas que contraten a estudiantes en trabajo a tiempo parcial deberían tener bonificaciones en la Seguridad Social y mejoras fiscales.
Además consideran que las familias españolas deberían enseñar a sus hijos mayores de 18 años a compaginar sus estudios con trabajos parciales remunerados y que es fundamental realizar trabajos remunerados a tiempo parcial y el 91,9% piensa que existe una sobreprotección por parte de las familias con estos estudiantes.

Cambios en el ámbito educativo

Las conclusiones de este estudio evidencian también la importancia de ciertos cambios en el ámbito educativo. En relación con los programas de lengua, literatura, historia y geografía, que deben estudiar en los colegios, para el 44.0% de las personas entrevistadas consideran que el temario debería ser común para toda España.

Casi ocho de cada diez personas entrevistadas (78.4%) entienden que los alumnos deben poder recibir en los colegios enseñanza religiosa y moral si lo desean sus padres y además consideran que es necesario que tanto el material escolar como el servicio de autobuses debería ser gratuito.

Planificación del tiempo de estudio

En cuanto al estudio, el 37.3% de las personas entrevistadas consideran que sus hijos, se concentran bastante cuando estudian. Para el 56.3% sólo se concentran algo mientras que más de la mitad (62,4%) considera que los estudiantes planifican poco su estudio. El 14% de las familias que tienen hijos estudiando consideran que estos interrumpen mucho o bastante su tiempo de estudio.

Por otro lado saber estudiar y hacer resúmenes de los temas ha sido otra de las preguntas que este barómetro ha llevado a cabo. Casi siete de cada diez entrevistados (68,4%) dice que sus hijos saben hacer resúmenes y algo más (el 77,8%) considera que los estudiantes entienden bien lo que estudian.
Dos de cada tres familias están de acuerdo en que los centros escolares estén abiertos para sus alumnos durante las vacaciones de verano, con el fin de ofrecerles atención escolar y más del 80% afirman que la educación física es fundamental para favorecer el estudio.

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