Abrazarse a los libros ha sido el resultado de la crisis para muchos adolescentes que, lejos de vislumbrar un futuro profesional sin la preparación oportuna, han decidido continuar estudiando. Los últimos datos de la EPA del último trimestre de 2014 así lo demuestran. Concretamente, las estadísticas recogen que baja la tasa de abandono escolar.
Esta bajada del abandono que se registra en las aulas ha sido progresiva y actualmente es la más baja desde que se tienen registros gracias a un descenso de casi 5 puntos.
Así, el porcentaje de estudiantes con edades entre 18 y 24 años que en 2014 no terminaron la ESO o que no continuaron estudiando cuando finalizaron la educación obligatoria ha bajado al 21,9 por ciento, unos datos que se distancian mucho del 29,8% registrado en el año 2000. En 2011, la tasa registrada fue de 26,5%; en 2012, del 24,7%; en 2013 siguió bajando hasta el 23,5%; hasta llegar al 21,9% con que se cierra el año 2014.
No obstante, seguimos a la cola de Europa porque, a pesar de la notable mejoría, doblamos la media de los países de la UE, que se sitúa en un 12 por ciento. Y es que aunque España mejora, sus datos globales están todavía lejos de alcanzar los objetivos de la Unión Europa, pues en su plan de la Estrategia 2020 marca que el abandono escolar prematuro no debe superar el 15 por ciento en 2020. Esto significa que, al menos un 85 por ciento de los jóvenes debe obtener el título de ESO como ya ocurre en Finlandia, Francia o Alemania. Otros como Grecia, Italia y Malta se encuentran en una situación similar a la de España.
Razones de la bajada de la tasa de abandono escolar
Expertos del Ministerio de Educación y Ciencia consideran que son varias las razones por las que los jóvenes han decidido abrazarse a los libros y no abandonar los estudios:
1. Esfuerzo en mejorar la Formación Profesional. El número de matriculados en Formación Profesional en el último curso se ha incrementado en 200.000 alumnos, gracias a que el Ministerio de Educación lleva potenciando la FP desde hace 3 años y se dice que tiene un grado de empleabilidad muy alto. Este curso más de 793.000 alumnos han escogido la vía de la FP, frente a los casi 611.000 estudiantes del 2011-12, lo que supone un crecimiento de casi el 30%.
2. Pérdida de puestos de trabajo por la crisis económica. La falta de empleo ha traído como consecuencia una mayor ocupación de las aulas. Según la estadística sobre Abandono Educativo referente al 2014, que acaba de publicar el Ministerio de Educación el efecto de la crisis económica está detrás de esta lenta pero continua bajada del abandono escolar. Esta bajada comenzó a producirse en el año 2009, momento en el que se registró que un 31,2% de chicos dejó los estudios sin aprobar la secundaria. En el año 2012 este porcentaje ya había disminuido siete puntos.
3. Mayor competitividad para encontrar empleo. Alargar los años de estudio da lugar a trabajadores más formados para competir en el mercado laboral. Ante las pocas perspectivas de encontrar trabajo fácil, los jóvenes optan por seguir estudiando y estar mejor preparados. Actualmente, las empresas exigen un alto grado de cualificación para acceder a un puesto de trabajo.
Las cuentas pendientes del sistema educativo español
Hay dos temas que destacan entre otros:
1. Los resultados de las pruebas de conocimiento. Tanto los resultados de las pruebas PISA como los de las pruebas CDI que se realizan a los alumnos no son positivos y nos sitúan a la cola en conocimientos.
2. La formación de los inmigrantes. En España el 45 por ciento de los estudiantes de origen extranjero no acaba la ESO, es decir, no obtiene el graduado escolar, mientras que en Europa este porcentaje desciende hasta el 30 por ciento. La OCDE señala que en este ranking figuran también Grecia (47%), Italia (43%) y Portugal (38%). En cambio, en el Reino Unido sólo abandonan el 10 por ciento de los jóvenes extranjeros.
Marisol Nuevo