Cada vez hay más mujeres que tienen estudios superiores y un empleo. Así lo deja patente el último informe de la empresa de recursos humanos Randstand, en el que se observa cómo la tasa de ocupación de las mujeres con estudios superiores en España ha aumentado un 7,1 por ciento entre 2010 y 2014, pese a la crisis económica por la que se ha pasado durante estos años.
El informe, elaborado con datos del INE del cuarto trimestre de los últimos cinco años, se ha hecho público con motivo de la celebración este domingo 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Toda una efeméride para celebrar los logros conseguidos en muchos ámbitos por parte de las mujeres, también en el ámbito de la conciliación.
Más estudios, más oportunidades
Al igual que se ha demostrado que tener estudios superiores es también sinónimo de éxito, este documento observa cómo la tendencia al alza en el empleo también se ha considerado en los hombres, lo que pone de manifiesto la importancia de los estudios universitarios para conseguir un empleo.
Ahora bien, el aumento de la tasa de empleabilidad en la mujeres es más pronunciado, lo que es también una buena noticia para las féminas: en 2010 la diferencia entre ambos sexos era del 1,6 por ciento; mientras que en 2013 se situaba en el 2,6 por ciento; y en 2014, en un 3,3 por ciento, alcanzando su diferencia más elevada en los cinco años analizados.
De este modo, queda demostrado la importancia del nivel de estudios, que se convierte en una variable meridiana cuando se observan los datos de empleo en España: en 2014, el 47,2 por ciento de las mujeres con trabajo habían estudiado una carrera universitaria, porcentaje superior al del año anterior (que fue del 46 por ciento).
Después de las mujeres con estudios en la universidad, el informe señala que el siguiente grupo con más empleo es el de mujeres con secundaria y, en último lugar, las que sólo tienen ESO y orientación profesional. Esto quiere decir que hay muchas más mujeres con estudios superiores con empleo que las que no tienen formación académica, lo que motiva para seguir formándonos y, así, acceder a mejores puestos de trabajo.
De hecho, en el análisis de esta empresa se observa cómo las mujeres sin estudios o con sólo formación primaria tienen «una presencia mínima en la tasa de ocupación». En concreto, de sólo el 1,4 por ciento del total de mujeres empleadas.
Empleo de la mujer por comunidades autónomas
Los datos muestran que, en estos últimos cinco años, el empleo de la mujer en España ha aumentado en 12 de las 17 comunidades autónomas que conforman nuestro país. Aquellas en las que el incremento ha sido mayor han sido Navarra (con el 15,7 por ciento), La Rioja (con el 12,4 por ciento) y Andalucía (con el 10,1 por ciento).
Ahora bien, esto no las convierte en los lugares de España con mayor tasa de empleo femenino. En esta ocasión, las comunidades autónomas que cuentan con más mujeres trabajando son Madrid, (760.000), Cataluña (704.000) y Andalucía (498.000); seguidas de Valencia (346.000), Euskadi (237.000) y Galicia (213.000). Por el contrario, las regiones con menos trabajadoras con estudios universitarios son La Rioja (29.100), Cantabria (51.000) y Extremadura (62.000).
En esencia, tener estudios superiores parece facilitar el éxito en el mercado laboral pese a la crisis. Una buena noticia para la mujer en general y para nuestras hijas que a veces se pueden ver desmotivadas por un panorama complicado en el que muchos jóvenes están emigrando para encontrar trabajo. Un soplo de aire fresco que debe seguir mejorando en los próximos meses.
Ángela R. Bonachera
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