Las fechas navideñas son un crisol de sentimientos encontrados. En algunas personas provocan una menor sensación de bienestar, otros experimentan durante la Navidad un proceso de duelo, para la mayoría es una época de gastos y aumenta el consumo y, con la irrupción de las redes sociales, vivimos en una constante comparación social.
Un estudio de la universidad de Gotinga (Alemania) dirigido por Michael Mutz entrevistó alrededor de 3.000 europeos procedentes de países con raíces cristianas sobre sus sentimientos hacia las fechas navideñas. La conclusión fue que estas fechas generan sentimientos negativos y se tiene la sensación de estar menos satisfechos con la vida. El peor momento de depresión navideña suele ser en torno a la tercera semana de Diciembre, una semana antes de las celebraciones.
Sin embargo, existe un dato para la esperanza: la disminución generalizada de las tasas de suicidio durante las festividades navideñas. En un estudio de Reino Unido, Bergen y Hawton examinaron una muestra de 20.000 sujetos desde 1976 hasta 2003 que presentaron conductas autolesivas en un hospital de Oxford. Se observó una reducción significativa del 25% entre el 19 de Diciembre y el 26 de Diciembre. En jóvenes las conductas autolesivas descendían incluso un 60% en la época navideña.
En un estudio danés de 1999 Jessen y Jensen examinaron tentativas de suicidio producidas durante 24 años. Encontraron un descenso en suicidios consumados en la época navideña. En un estudio suizo de 2003 Ajdacic-Gross y colaboradores examinaron una muestra de 35.000 suicidios cometidos entre los años 70, 80 y 90. Durante el mes de Diciembre, las tasas de suicidio cayeron un 10 por cierto comparada con el resto de meses del año.
Razones del aumento del consumismo en Navidad
Un barómetro sobre el estado de ánimo durante las fiestas navideñas llevado a cabo por le psicólogo valenciano Enrique Moreno ha revelado que una de las formas que tenemos las personas de combatir la tristeza y la ansiedad es llenando ese vacío con objetos materiales y dosis de consumismo. Es una de las razones entre muchas otras del aumento de consumo en Navidad.
Los españoles gastaron el año pasado en torno a 682 euros en Navidad, incluyendo regalos, comidas, cenas o cestas, lo que supone un 4% más frente a los 655 euros del año anterior, según los datos del ‘Estudio de consumo Navideño 2016’. De los países analizados, España se sitúa en el segundo país que más gasta en Navidad, tan sólo por detrás de Dinamarca (689 euros). Los españoles gastarán un 30 por ciento más que la media europea, que se sitúa en los 517 euros.
En opinión de Enrique Moreno, «muchas personas utilizan la adquisición de bienes materiales como antidepresivo para combatir estas emociones negativas. La compra de un objeto o prenda produce una descarga de dopamina en el cerebro que nos hace sentir esa emoción placentera durante un tiempo, el mecanismo es similar al de las adicciones. Aunque si de verdad queremos solucionar los pensamientos que están originando esas emociones debemos consultar con un profesional».
Una de las razones de este estado de tristeza durante la Navidad puede residir en los seres que nos han dejado. En torno al 5% de la sociedad española experimentará durante las navidades un proceso de duelo. Según datos de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, se estima que una de cada seis personas que pierde a un ser querido desarrolla una depresión al año siguiente, más de un 15%.
Otro tipo de pérdida de un ser querido son los divorcios. Según su experiencia en ayudar a los matrimonios y familias con problemas, el 25% de los hombres considera en secreto la posibilidad de romper con su pareja en Navidades, y los primeros días del año, después de las vacaciones de Navidad, son más proclives a dar el paso. Navidad y Año Nuevo actúan como catalizadores.
Uso de las redes sociales en Navidad
El psicólogo valenciano ratifica también las conclusiones de un estudio de la Universidad de Copenhague, que advierte de que usar las redes sociales en Navidad, especialmente Facebook, disminuye nuestro estado de ánimo y nos genera tristeza.
Según Enrique Moreno, «las comparaciones con las vidas poco realistas de los demás usuarios son las que hacen que aumente esta sensación. Por ello, los investigadores aconsejan utilizar lo menos posible Facebook y, en caso de que sea una misión imposible, hacerlo con una actitud positiva deseando a todo el mundo unas felices fiestas».
Otra de las conclusiones del barómetro refleja que estamos en una constante comparación social debido al auge de las redes sociales. «Vivimos en una sociedad en la que la soledad o el aburrimiento están casi demonizados; en Navidad parece casi intolerable y por ello se ve afectado el estado de ánimo de muchas personas. Debemos aprender a manejar la soledad y el aburrimiento y no hay mejor manera que trabajando con un psicólogo», afirma Enrique Moreno.
«Existen varias razones por las que la Navidad tiene cierta capacidad de provocar tristeza en nuestra cultura. La presión y los gastos de los regalos, cenas, etc., la reducción de algunas actividades debido al mal tiempo, cenas con familiares a los que no tenemos muchas ganas de ver o decepción al ver que no se han cumplido los objetivos que marcamos este año. Todos estos factores pueden disminuir nuestro estado de ánimo y pueden agravar un trastorno psicológico ya existente», explica Enrique Moreno.
La soledad se acentúa en Navidad
Los datos ponen de relieve de forma científica una de las creencias más comunes de la Navidad, que la soledad no es buena en esta época. En un estudio canadiense de 1999 Velamoor y sus colaboradores examinaron a 55 pacientes que habían sido evaluados en el servicio de emergencias de psiquiatría durante la época navideña. El estresor más común fue la soledad (40%) y la ausencia de familiares (38%). La descripción más repetida en su estado de ánimo era «depresivo»
También se observa un aumento en el abuso de sustancias. Celebraciones, comidas y cenas de empresa provocan un incremento de consumo de alcohol que si no se controla con moderación puede tener consecuencias fatales.
En un estudio de 2002 de Finlandia, Poikolainen y colaboradores examinaron todas las muertes debidas a intoxicaciones etílicas producidas durante 17 años, en torno a unas 6.000. Se observó en el estudio un pico durante las celebraciones navideñas. En un estudio similar de Dinamarca se observaron que las navidades era la época festiva como mayor número de muertes por intoxicación etílica, superando incluso las previsiones de mortalidad.
Como curiosidad, un estudio realizado en Valencia y Alicante por Vidal-Infer y colaboradores durante los días 12 y 22 de Diciembre, para calibrar el consumo de alcohol y otras sustancias en las cenas de empresa, mostró unos resultados muy interesantes. En torno al 80% de los encuestados incrementa el consumo de alcohol durante estas fechas y casi un 10% admite haber probado drogas durante este tipo de cenas.
Marina Berrio
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