Se acerca la Navidad y en las cartas a Papá Noel y a los Reyes Magos pedirán muchos productos tecnológicos: tablets, smartphones, ordenadores, videoconsolas, etc. Estos artículos no tienen por qué ser malos, si a los hijos se les ha enseñado a usarlos de una forma responsable. Es decir, si se les ha transmitido las normas necesarias para su correcta utilización. Algo que no solo entraña una clase doméstica sobre estos límites.
Los padres también deben servir de ejemplo ya que nunca hay que olvidarse de que representan el espejo en el que se miran sus hijos para saber cómo comportarse. En cualquier caso, ¿cumplen con las mismas normas que se les pide a los más pequeños? Según el estudio realizado por Kaspersky, no. En este trabajo, de título Raising the smartphone generation, se ha realizado un acercamiento para saber el uso que los adultos dan a las nuevas tecnologías y si el comportamiento digital que muestran a sus hijos es saludable.
¿Es ejemplar la conducta tecnológica de los padres?
Los resultados de este trabajo revelan que el 61% de los padres afirman tener problemas para seguir un modelo de conducta para sus hijos, y el 54% explica que intentan establecer en el hogar hábitos digitales saludables para todos los miembros de la familia. Una situación que supone que la base sobre la que los más pequeños empiezan a aprender a usar las nuevas tecnologías no es la mejor, algo perjudicial, más si se tiene en cuenta que cada vez más pequeños reciben su primer dispositivo a edades tempranas.
En concreto, el 68% de los niños ya tiene un dispositivo antes de los nueve años. Siguiendo con las normas tecnológicas, es curioso ver cómo el 53% de los padres encuestados afirma que les gustaría que sus hijos utilizasen estas pantallas menos de dos horas diarias, aunque el 82% de los progenitores reconoce que ellos mismos usan estas tecnologías más tiempo de que desearían para sus propios pequeños.
De hecho, un 48% de los encuestados afirma pasar de tres a cinco horas conectados a estos dispositivos cada día, y un 62% no ve ningún problema en invertir esta cantidad de tiempo frente a las pantallas. En cuanto al uso que se les da a estas tecnologías, las redes sociales son las preferidas para utilizar estas tecnologías, y de nuevo nos encontramos con otra norma que se incumple ya que el 37% de los adultos cree que es normal compartir fotos de miembros de la familia en estas plataformas, pero solo el 24% aceptaría que los hijos hicieran lo mismo.
Nuevas tecnologías y hábitos en casa
La lista de normas tecnológicas que se incumplen por los padres también afecta a los hábitos en casa ya que el 65% de los padres afirma que utiliza sus dispositivos durante las comidas en familia, aunque solo el 11% permite a sus hijos saltarse este límite. En este punto, hay que recordar que los hijos con progenitores que usan estas tecnologías en estos momentos pasan, de media, 39 minutos más al día con su propio dispositivo.
De nuevo, y en relación con los hábitos en casa, el 72% de los encuestados reconoce que utiliza aplicaciones de mensajería instantánea mientras mantiene una conversación con otras personas. De nuevo, es curioso apreciar que solo el 10% de los mismos aceptaría que sus hijos tuvieran el mismo comportamiento.
Damián Montero
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