La RAE ha querido terminar el año anunciando el listado de nuevas palabras que pasan a formar parte del diccionario. Entre ellas, para sorpresa de muchos (pues se usa desde hace tiempo) figura «mamitis», esa palabra con la que definimos el cariño y apego excesivo de un niño o niña por su madre. La RAE dijo, por cierto, que no incluye «papitis»… porque no existe y desde luego, ese es otro tema a tratar.
Por el momento, la mamitis de los bebés, también conocida como «síndrome de apego a la madre», es un término que se refiere a la dependencia excesiva del bebé por su madre. Esto puede manifestarse en una necesidad constante de contacto físico y atención, así como en una dificultad para separarse de la madre.
El síndrome de apego a la madre es normal durante los primeros meses de vida del bebé, cuando están estableciendo vínculos emocionales con sus cuidadores. Sin embargo, si esta dependencia continúa durante un período prolongado de tiempo, puede interferir en la capacidad del bebé para desarrollar habilidades sociales y de independencia y puede ser difícil para la madre o el cuidador principal manejar la situación.
Es importante que los padres y cuidadores fomenten la independencia del bebé de manera gradual y apropiada a su edad. Esto puede incluir establecer límites y rutinas saludables, fomentar la exploración y el juego independientes y proporcionar tiempo para la separación y el reencuentro.
Mamitis, ¿un problema de dependencia o una necesidad real?
La mamitis puede ser un problema especialmente en el caso de los bebés que son criados de manera muy protectora o mimada, lo que puede impedir que adquieran habilidades de independencia y autoconfianza necesarias para su desarrollo posterior. También puede ser un problema si los cuidadores tienen dificultades para establecer límites apropiados o si tienen miedo de que el bebé llore o se sienta frustrado.
En general, es importante tratar de evitar la mamitis y fomentar la independencia y la autoconfianza del bebé desde temprana edad. Esto puede incluir establecer límites apropiados, promover la exploración y el juego independientes, y permitir que el bebé experimente cierta frustración o desaprobación de vez en cuando.
También es importante recordar que cada bebé es diferente y es normal que algunos sean más dependientes que otros en diferentes etapas de su desarrollo. Por lo tanto, es importante ser sensible a las necesidades individuales del bebé y trabajar en conjunto con un profesional de la salud si se siente que hay un problema de mamitis.
En relación al tema de la necesidad real de la mamitis, Marta Prada, experta en educación Montessori y creadora del conocido blog de educación y crianza Pequefelicidad, que ha alcanzado los 47 millones de visualizaciones, considera que «esa mamitis, que se ve como algo negativo, es fundamental para un desarrollo sano». Y así lo explica en Mamitis, su último cuento sobre la etapa de mayor apego entre madres e hijos y cómo actuar cuando el pequeño manifiesta una gran dependencia hacia su madre.
En este cuento, Marta Pradas se enfrenta a uno de los tópicos más comunes de la infancia, el que afecta a esos niños y niñas que no desean despegarse de su madre y de quienes habitualmente se dice que tienen mamitis.
Marta reflexiona en el cuento acerca de ese apego y dependencia de los pequeños hacia sus madres para responder a la pregunta que muchas madres se hacen: ¿es un problema o es una fase que deben pasar los más pequeños?
A través del personaje de Martina quien, como tantos otros niños, sufre cuando ha de separarse de su madre, Marta se pregunta si la Mamitis es un problema grave, algo que hay que solucionar. Esta obra se acerca al vínculo sano y natural de un bebé con su mamá y ayudará a toda la familia a deshacerse de los prejuicios sobre la crianza.
Marisol Nuevo Espín
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