Son muchos los días que las familias ya han pasado en casa por el confinamiento. Jornadas que, según lo previsto, van a alargarse con el fin de asegurar que el coronavirus no siga expandiéndose en las calles. ¿Qué actividades pueden llevarse a cabo en casa para que el tedio no haga acto de presencia entre los familiares? La lectura es una posibilidad.
Abril es el mes del libro. Un buen momento para recordar los beneficios de la lectura, una gran aliada para evitar el aburrimiento durante el confinamiento por el coronavirus. Y aunque este 23 del calendario sea distinto a otros, desde la Asociación Española de Pediatría y Atención Primaria, AEPap, se recuerda que es posible celebrar esta jornada para recordar las ventajas que tiene esta actividad.
Desarrollo de la lectura en casa
Desde su nacimiento, los más pequeños son una esponja que van adquieren nuevas habilidades. Pero cuando nace un niño, su cerebro no está preparado para leer. No hay ninguna área cerebral específica de la lectura. Es lo contrario de lo que ocurre con el lenguaje, o con la vista, que pueden desarrollarse por imitación o estímulos de los que le rodean.
Esto, no pasa con la lectura. Para aprender a leer, al niño hay que enseñarle. La clave es la capacidad de reconocer las palabras y darles un significado. Esto pasa por poner en marcha una serie de actividades cerebrales que son dirigidas por zonas diferentes del mismo. De esta forma se crearán circuitos neuronales complejos que conectan distintas áreas, algo mucho más complicado que «ver y conocer las letras del abecedario».
En concreto, estas son las funciones que se ponen en marcha:
– Capacidad de diferenciar sonidos parecidos y, con ello, reconocer como distintas las palabras que se parecen.
– Saber separar las sílabas que componen cada palabra.
– Distinguir sonidos dentro de cada palabra.
– Comprender palabras nuevas o difíciles.
– Tener una buena capacidad de atención y memoria.
– Y poder nombrar objetos de forma ágil.
Lectura en el confinamiento
El confinamiento no solo de aprovecharse, en relación a la lectura, para el aprendizaje de estas habilidades. También puede servir para inculcar este hábito a los más pequeños y, de esta forma, asegurarles los beneficios que aporta:
– La lectura agiliza la mente y contribuye a mejorar las capacidades intelectuales y a evitar su pérdida.
– La lectura mejora la capacidad de concentración y desarrolla la memoria.
– Facilita el aprendizaje y la comprensión.
– Desarrolla la imaginación. Ayuda a ordenar las ideas.
– Nos permite adquirir conocimientos sobre diferentes temas y épocas de la historia.
– La lectura ofrece un enriquecimiento del lenguaje y amplia el vocabulario, mejorando la capacidad de comunicación.
– Además es un magnífico entretenimiento que permite sumergirnos en otros mundos y personajes. Algo imprescindible para evitar la saturación mental durante el coronavirus.
– Reduce el nivel de estrés y mejora el estado anímico. Esto contribuye a una evolución satisfactoria de muchas enfermedades.
Damián Montero
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