La demografía en España es uno de los asuntos que más preocupan en la actualidad. La población del país cada vez está más envejecida y el número de jóvenes se reduce cada vez más, antojándose un futuro incierto y en el que la sociedad perderá cada vez más integrantes. De hecho las nuevas generaciones están reduciéndose cada vez más y se están alcanzando niveles que no se veían desde el siglo pasado.
Así lo advierte el Instituto de la Juventud, INJUVE, en su informe La Juventud en Cifras. En él se advierte de la pérdida de integrantes en las nuevas generaciones y del cada vez mayor envejecimiento de la población, una tendencia que de no revertirse provocará situaciones de difícil solución en el futuro como por ejemplo que no existan fondos necesarios para pensiones.
Por debajo de la media europea
Según los datos que se ofrecen en el INJUVE, la cifra de jóvenes en España durante el 2016 fue de 7,1 millones. Lo que supuso un 15,3% del total de la población de este país, la cual es de aproximadamente 46 millones. Estos números son similares a los que tenía esta nación en la década de los 60, si bien el peso en aquellos tiempos era menor ya que la sociedad de entonces era mucho menor que la de hoy en día.
Es decir, con el paso del tiempo la población de España ha crecido pero el sector de los jóvenes no ha mantenido esta tendencia. De hecho, nuestro país es de los países que menor porcentaje de personas de entre 15 y 29 años presenta de toda la Unión Europea. Únicamente Italia tiene datos más negativos en este sentido.
Quienes más sufren la falta de jóvenes son las comunidades rurales. Según los datos que ofrece el INJUVE, los pueblos con menos de 2.00 habitaciones de España únicamente acogen al 5% de las personas de entre 15 y 29 años. Aquellas de entre 2.000 y 10.000 vecinos cuentan con un 14,7% de población de estas edades.
Los núcleos de entre 10.000 y 50.000 habitantes acogen al 27,61% de la población joven de España. El 32% restante se reparten por las capitales de provincia de las distintas comunidades de España. Un ejemplo de esto último es el caso de Aragón, en donde el 58% de los vecinos de estas edades viven en estos núcleos urbanos.
Reducción de la población.
La constante pérdida de jóvenes en España tiene un efecto claro: la pérdida de población en este país. Así se recoge en los datos que presentó recientemente el Instituto Nacional de Estadística, INE, referentes al padrón de este país. En la actualidad en este país conviven 46,5 millones de personas, unos datos que suponen una bajada en la población por quinto año consecutivo. En esta ocasión el descenso ha sido de 17.982 y el motivo principal ha sido la escasa llegada de inmigrantes durante los últimos años y los bajos índices de natalidad en este país.
Una pérdida de población que es común en todo el territorio español. Sin embargo, algunas comunidades autónomas sí que han incrementado sus vecinos tal y como demuestran los datos del INE. A la cabeza de este grupo está la Comunidad de Madrid, que recibió durante 2016 a 6.505 individuos más haciendo que se produjera un incremento del 0,6%.
Atendiendo a los valores absolutos, Cataluña se sitúa en segunda posición después de aumentar su población en 7.551 personas, un crecimiento del 0,4%. País Vasco ocupa la tercera posición gracias a los 2.193 que se empadronaron en este territorio, un incremento del 0,2%.
Andalucía fue la comunidad que más población perdió durante 2016, si se tienen en cuenta los valores absolutos. En concreto, este territorio vio cómo 8.370 personas abandonaron el padrón. La Comunidad Valenciana es el segundo posicionado en el ranking de territorios con mayor descenso de vecinos con una reducción de 4.935 personas en total.
Damián Montero
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