Familia, tres sílabas que suponen miles de historias: días de risas, una manta con la que arroparse cuando todo va mal, un espejo en el que mirarse para recordar quienes somos y mucho más. Cada 15 de mayo se nos recuerda la importancia de estos núcleos en los que no se convive, sino que se vive.
El Día Internacional de las Familias es una jornada en la que estos núcleos sobran importancia y se recuerda su valor para la sociedad y la necesidad de promover la conciencia sobre peso en el buen funcionamiento del mundo. Pero también supone un buen momento para poner sobre la mesa las exigencias que se requieren para mejorar el funcionamiento de las familias en todo el mundo.
Qué celebramos el 15 de mayo
En el año 1980 las necesidades de las familias comenzaron a ser objeto de atención por parte de las Naciones Unidas. En el año 1983 durante una de las celebraciones de su Consejo Económico se pidió al secretario general la promoción de medidas para resolver las necesidades de estos núcleos considerados como la base de toda sociedad.
En el año 1987 se planteó a los distintos países del mundo participantes en la Asamblea de las Naciones Unidas la posibilidad de crear un Año Internacional de la Familia en donde se pusiera de relevancia el hecho de satisfacer las necesidades de estos núcleos. No fue hasta 1993 cuando la Asamblea General proclama a 1994 como el Año Internacional de la Familia.
En esta reunión también se decidió que a partir de este año, cada 15 de mayo se celebraría el Día Internacional de las Familias. Una fecha en la que concienciar sobre las necesidades de los distintos hogares y en los que recordar su importancia. Destacar cómo estos núcleos se dedican a su mutuo cuidado y a organizar buenas prácticas para la conciliación.
También supone un mensaje a las familias, a sus miembros, para que recuerden lo necesario que es afianzar el vínculo en el hogar. El respeto hacia los mayores, los grandes momentos que se puede pasar junto a un hijo, la importancia de estar ahí en los momentos difíciles y los grandes momentos que pueden brindar pasar tiempo en este núcleo.
Actividades para el Día Internacional de las Familias
El Día Internacional de las Familias recuerda a las personas la importancia que tienen estos núcleos. ¿Qué mejor que aprovechar esta jornada para realizar distintas actividades con las que fomentar este vínculo y afianzar la relación entre los miembros? Estas son algunas ideas para ello:
– Hacer deporte en familia. ¿Qué mejor idea para pasar tiempo en familia que ponerse ropa adecuada y salir a la calle a practicar ejercicio? Una actividad con doble beneficio, por un lado se consigue mantener un estado de forma adecuado, por otro lado se comparten momentos al aire libre en donde el cumplimiento de objetivos de forma conjunta hará más fuerte la unión entre los miembros.
– Cocinar en familia. La cocina puede ser una habitación muy buena para compartir tiempo en familia. Ponerse manos a la obra para hacer un plato por un lado ayuda a conocer los gustos de los miembros del hogar, por el otro supone una actividad en grupo con la que cada uno tendrá una misión necesaria para cumplir el objetivo.
– Comer en familia. Hay que reconocer que en ocasiones los horarios del trabajo o del colegio no ayudan a pasar tiempo en familia. Pero la comida puede ser un buen momento para fomentar un vínculo entre los miembros, aprovechar la mesa para comentar qué tal ha ido el día y recordar que a nuestro alrededor hay personas con las que compartir los buenos momentos o con los que pedir consejo para los malos.
– Jugar en familia. Pasar tiempo en familia puede ser algo muy divertido. Los padres pueden compartir grandes momentos junto a sus hijos con el juego, una oportunidad de expandir su imaginación y de guardar para el recuerdo grandes momentos de diversión que quedarán para siempre en la mente de los miembros del hogar.
– Día en el campo. Ir al campo es una buena idea porque permite realizar todas las anteriores actividades en la lista. Una ruta de senderismo para hacer ejercicio, cocina de unos cuantos platos para comer al aire libre y muchos juegos son posibles en estos entornos. Una jornada para el recuerdo y que desde luego afianzará el vínculo entre los miembros del hogar.
Damián Montero
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