Durante estos días, ha habido un nombre que ha ocupado la mayoría de los titulares en prensa, radio, televisión y, por supuesto, las tertulias en la familia (ya sea en persona o a través de llamadas). Se trata de la palabra «desescalada«. Poco a poco, desde el Gobierno se ha prometido un plan para que todo vuelva a la normalidad, sin olvidarse del riesgo que sigue suponiendo la alarma sanitaria.
Pero, si ya de por si es difícil para un niño entender la situación actual, explicarles el desarrollo de estas medidas de desescalada puede ser más complicado. ¿Qué se podrá hacer y qué no? ¿En qué momento se podrán llevar a cabo estas actividades? ¿Es posible que el calendario de fechas varíe? Los profesionales del Hospital San Joan de Déu de Barcelona dan los siguientes consejos para «traducir» a los más pequeños esta situación.
Información adaptada
El primer paso que hay que tener en cuenta antes de transmitir información a los más pequeños es que su nivel de entendimiento no es el mismo que el de los padres. Por ello, hay que «traducirles» lo que ven en la tele o escuchan en el día a día. Estos son algunos consejos de los profesionales del Hospital San Joan de Déu:
– Utilizar un lenguaje sencillo para que puedan entender el mensaje.
– Dar un mensaje claro y evitar dar más explicaciones de la cuenta para no confundir a los más pequeños de la casa.
– Permitir que los hijos hagan las preguntas y a partir de ahí guiar el mensaje con el que se le va a responder.
– Anticipar y explicar de forma clara donde se podrá ir, qué es lo que será posible hacer al llegar y cuándo será la vuelta. Esto les ayudará a entender mejor cuál es el contexto y la estructura de la salida a la vez que les permitirá afrontar mejor la frustración de tener que volver a casa.
– Se recomienda dar un mensaje honesto pero tranquilizador. Los niños a menudo imaginan que algunas situaciones son peores de lo que son en la realidad.
Posibles reacciones a la desescalada
Una vez que los padres hayan transmitido el mensaje a sus hijos, es posible que estos reaccionen de alguna de las siguientes maneras:
– Miedo y angustia. Muchos niños pueden sentirse inseguros ante la posibilidad de empezar a salir de casa, en especial por la posibilidad de contagiarse. A los padres les toca transmitir seguridad y que habrá medidas de seguridad adecuadas, y que nunca se les permitiría ir a la calle sin las medidas oportunas.
– Frustración. Los niños pueden pensar que poder salir a la calle significa hacer lo mismo que antes del confinamiento, y sentir frustración al comprobar que no. Por ello es misión de los padres dejar claros estos límites antes de abandonar el hogar, y si aun así surge la frustración, explicarles que es mejor así para que todo pueda volver a la normalidad cuanto antes.
Por su parte, se recomienda que los padres mantengan la siguiente actitud una vez que comiencen estas explicaciones:
– Mantener la tranquilidad a la hora de explicar a los más pequeños la situación actual. Transmitir seguridad como ejemplo que se es de los hijos.
– Si los padres se sienten angustiados o estresados, es mejor resolver estas sensaciones antes de ponerse a hablar con los hijos y transmitirles este desazón.
– Mantener la firmeza respecto a lo que se permite y no para evitar confusiones, y lo que es más importante, no caer en riesgos innecesarios.
Damián Montero
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