Vivimos en plena era de la información, desde que alguien despierta tiene en su mano una gran cantidad de datos que le ilustran sobre cómo va el mundo. Internet ha puesto a nuestro alcance multitud de medios para saber qué pasa a nuestro alrededor. Pero la contrapartida es estar expuestos a bulos, mentiras que teniendo un poco de pensamiento crítico se pueden identificar y desmentir con rapidez.
Por ello, es importante inculcar a los jóvenes este sentimiento crítico que les permita identificar bulos. En especial en terrenos tan delicados como la salud. Es por ello, que desde la Asociación Española de Pediatría, AEP, se brindan varios consejos con el fin de que los padres puedan ayudar a sus hijos a la hora de encontrar esta información falsa respecto a las tan necesarias vacunas y ni ellos, ni los pequeños se crean estas mentiras.
Claves contra los bulos contra las vacunas
Tal y como explican desde AEP, es necesario detectar posibles bulos contra las vacunas, ya que estos podrían entorpecer los logros conseguidos hasta la fecha en esta materia de salud:
– Las desinformaciones sobre vacunas apelan al miedo o a sus efectos secundarios. Pero siempre hay que recordar que ña realidad es que cada año las vacunas evitan 2,5 millones de muertes en todo el mundo.
– ¿Qué datos o fuentes ofrece esta «información»? Siempre hay que reflexionar sobre si lo que dice es cierto. Los bulos de vacunas suelen aportar cifras manipuladas o infladas que no se corresponden con la realidad.
– Leer toda la noticia, no quedarse en el titular.
– Si se trata de una imagen, un audio o un vídeo del que se desconoce la procedencia, lo mejor es no compartirlo, siempre es mejor un contexto y conocer la fuente para asegurarse de que es real.
– Desconfiar aunque el contenido se refiera a supuestos médicos o personal sanitario, lo que importan son las evidencias.
– Investigar sobre quién es el autor o el medio que firma y publica la noticia, ¿existe?, ¿cuál es su credibilidad?.
– Compara fuentes, busca sobre dicha información en otros medios de comunicación y detecta si ha sido desmentido con anterioridad.
– Si se ha desmentido, avisa a tus contactos, siempre es una buena idea enviarlo a las mismas personas y canales por los que te llegó.
– Si no se está seguro de la veracidad, mejor no comprtirlo.
– Preguntar al respecto a nuestros médicos de confianza.
Damián Montero
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