En 2021 se publicaron casi 9.000 títulos infantiles y juveniles, y un 76% de los hogares españoles con niños menores de seis años leen a diario.
Ventajas de la lectura en la infancia: Fomentar el amor por los libros
Leer tiene muchísimas ventajas a cualquier edad, pero especialmente cuando son pequeños, porque les inculca desde la infancia el amor por los libros, les ayuda al desarrollo del lenguaje y también al desarrollo cognitivo. Y desde 2021 la oferta de libros infantiles no ha dejado de aumentar. Sin embargo, a pesar de la gran variedad de opciones, muchos niños prefieren escuchar el mismo cuento una y otra vez. ¿Qué hay detrás de esta contradicción?
Leer se recomienda en todos los momentos, padres y educadores quieren que sea una prioridad tanto en casa como en la escuela. En especial, antes de irse a dormir la lectura es una muy buena opción porque las actividades que realizan en ese momento del día las recuerdan mejor; además, se refuerzan los lazos entre padres y niños.
Para muchos niños hay libros de los que disfrutan tanto que lo quieren leer a diario, rechazando otros cuentos de temáticas similares que les puedas ofrecer. Priorizan la familiaridad y seguridad que les da esa historia frente a la novedad, incluso esperan que se le cuente narrativamente de la misma manera. Y aunque parezca repetitivo, la relectura tiene muchos beneficios, la principal que les ayuda a asimilar la información. Pero también les amplía el vocabulario y les activa el cerebro.
Estrategias para mantener el interés por la lectura a medida que los niños crecen
Y a partir de los seis años, cuando ya tienen el sistema nervioso más maduro y desarrollada la memoria, dejarán paulatinamente de querer y necesitar la repetición. De hecho, durante los primeros años de Educación Primaria la situación es la contraría, tienen entre seis y nueve años y muchas veces no leen nada, una de las razones, según los expertos, es porque lo comienzan a ver como una obligación. Algunos especialistas hablan de una crisis del hábito lector, los niños a esa edad ya no les atraen los álbumes infantiles ilustrados, pero al mismo tiempo no les atraen los libros casi juveniles que apenas tienen ilustraciones, ilustraciones que aún necesitan para acompañar su lectura.
La lectura durante la primera infancia es un viaje que se disfruta en compañía. Aunque la repetición es una constante durante los primeros años, es fundamental a medida que crecen ofrecer una variedad de libros y temáticas adaptando las lecturas a sus intereses.