Son muchos los jóvenes que en apenas unos días darán por finalizada su etapa escolar y tendrán que decidir qué camino seguir. Hay quienes lo tienen muy claro desde que son pequeños. No obstante, no alcanzar la nota de corte puede cambiar por completo sus planes.
Según datos ofrecidos por el Ministerio de Educación, en 2021 el 13,3% abandonaron sus estudios de grado en universidades presenciales. Son varios los factores que influyen en este abandono y entre ellos, se encuentra la enorme oferta académica que hay hoy en día.
De este modo, es muy importante que, en los colegios, además de ofrecer una buena calidad educativa, también se ofrezca a los alumnos una buena orientación universitaria. Con ello, los estudiantes tendrán mucho más claro qué camino seguir y, además, tendrán alternativas en el caso de que la primera opción no se pueda llevar a cabo. La elección de la formación académica superior es un factor determinante en el futuro profesional de los adolescentes.
Aunque siempre existe la posibilidad de cambiar de decisión, en algunos casos, el hecho de cambiar de grado o ciclo puede ser una experiencia difícil para el alumno. Algo que, con una buena orientación, se podría haber evitado.
¿Cómo asegurar una buena orientación universitaria?
Primero, es crucial ayudar al alumno a que se conozca a sí mismo. En este aspecto, la guía y el consejo de los profesores son fundamentales. Un profesor, al relacionarse diariamente con los alumnos, puede identificar en qué áreas se desenvuelven mejor, cuáles son sus habilidades y fortalezas principales, y qué materiales les interesan más. Cada vez es más frecuente que los colegios incorporen figuras que se encargan de esa orientación.
Por ejemplo, en el caso de Hastings School contamos con el University Counsellor que, además de aconsejar, les da toda la información necesaria sobre las mejores universidades del mundo para que los estudiantes las conozcan y puedan elegir allá mejor opción. Esta figura está a disposición de los alumnos en Year 11, 12 y 13, lo que corresponde a 4º de la ESO hasta 2º de Bachillerato.
Además, es esencial que los estudiantes conozcan las salidas profesionales de los estudios que les interesan. A menudo, los estudiantes asocian una carrera o grado con un único puesto de trabajo. Por ello, cuanta más información tengan, especialmente si se trata de ejemplos reales, mucho mejor. No debemos olvidar que la decisión no se toma al finalizar el colegio.
Varios cursos antes, los alumnos deben elegir entre diferentes asignaturas optativas, orientando así su formación hacia sus futuros estudios académicos. Por tanto, iniciar la orientación universitaria lo antes posible evitará posibles abandonos universitarios o bajos rendimientos académicos, y también contribuirá al bienestar emocional de los alumnos.
Tomar una decisión de manera consciente fortalecerá su autoestima y confianza en sí mismos. Sin duda, elegir una formación académica es una decisión trascendental. Por ello, familias y colegios debemos acompañar a los alumnos en este proceso, brindándoles seguridad y ofreciéndoles todas las herramientas posibles para que tomen la mejor decisión para su futuro.
Neil Tetley. Director del colegio Hastings School
Para saber más:
Mirando al futuro
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