Lo que más quiere una madre es estar con sus hijos así que basta ponerle un poco de imaginación para garantizar que recibe el regalo perfecto.
Regalos originales para el Día de la madre
Un desayuno especial
Ese día, madruga todo el mundo menos ella, porque así tenemos tiempo para darle una sorpresa, prepararle lo que más le gusta, que no se tenga que tomar la molestia de levantarse y, sobre todo, logramos que se sienta como una reina.
Hoy no mueve ni un dedo
Sí, ya, debería ser todos los días. La carga de trabajo que soportan las madres en la casa es grande. Pero, al menos, hoy, que se sienta como la protagonista de una película de época. Lavadoras que se ponen solas, casa recogida antes de que ella se dé cuenta.
Un picnic en el jardín de al lado de casa
Algo tan sencillo como especial. Al más puro estilo British. Con cestita si hace falta y una manta para el suelo. Pasamos el día en familia con un recuerdo muy poco frecuente que se va a fijar en la memoria de todos para siempre. Y no olvidéis meter su postre favorito.
Tarde de juegos de mesa
Recuperamos una de las pocas cosas buenas que tuvo la pandemia: un par de horas de risas con unas cartas en la mano o un tablero sobre la mesa. Las celebraciones especiales son aquellas en las que lo sencillo se hace grande.
Visita sorpresa aunque sea aquí al lado
Ya nos gustaría poder pagar ese viaje con el que lleva años soñando. Pero también le va a hacer mucha ilusión una jornada especial en ese rincón de nuestra ciudad que visitan todos los turistas pero que nosotros aún no conocemos. Y nos preparamos a fondo porque vamos a ser los mejores guías.
Cine en casa, pero cine, cine
Con palomitas y un buen vaso de refresco, el salón preparado para la ocasión, luces apagadas, y, por supuesto, su película favorita aunque no sea la nuestra.
Una comida especial, digna de día de fiesta
Que no se ocupe de nada y, mientras se va a dar un paseo con papá, preparáis el salón con las mejores galas: el mantel bueno bordado, la vajilla de los domingos… porque a ella le encantan esos detalles. Ojo, que el plan no acaba al poner la mesa, sino después de comer, cuando la quitamos.
Maria Solano. Profesora de la Universidad CEU San Pablo y directora de la revista Hacer Familia
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