Quieres que hagan una tarea, necesitas que estén listos a una hora, desearías que el cuarto estuviera ordenado, no consigues arrancarlos de las pantallas. ¿Cómo conseguir que tus hijos te hagan caso sin perder la paciencia en el intento? ¿Cómo logramos no sucumbir a la ansiedad que nos produce y caer en el error del castigo permanente?
10 ideas para que nuestros hijos nos hagan caso
1. Establece pocas normas pero muy firmes. No tiene sentido estar pidiendo obediencia con todo porque dejarán de obedecer. Debemos marcar claramente unas cuantas líneas rojas que son de obligado cumplimento y ser muy firmes con que no se las salten.
2. Haz la vista gorda sobre lo menos relevante. Muchos comportamientos del día a día pueden ser mejorables pero no resultan un gran problema. Elige qué batallas merece la pena dar y haz la vista gorda con otras que se van a pasar con el tiempo.
3. En vez de castigos desmedidos, usa límites y consecuencias. Si los castigamos, se sienten coaccionados y se produce un rechazo. Pero si antes de incumplir con sus obligaciones les hemos explicado cuáles son los límites y cuáles las consecuencias por no hacer lo que deben, sentirán que son ellos mismos los que aceptan esa consecuencia.
4. Habla con ellos de los límites y las consecuencias en días tranquilos. Así evitarás los estallidos de ira que no resuelven problemas y enrarecen las relaciones.
5. Si nos pueden los nervios, dejamos la conversación para mañana. Si la situación se nos va de las manos y hay demasiada tensión, es mejor retirarse, dejar claro que no estamos de acuerdo con lo que han hecho y dejar la conversación para el día siguiente cuando todos estemos más calmados.
6. Pide las cosas con amabilidad y sin gritar. Debemos hacer lo mismo que les exigimos y dar ejemplo con nuestra forma de ser. Si les pedimos algo, aunque sea su deber y ya lo sepan, usamos un «por favor» para que sepan que sabemos que les cuesta.
7. Dales las gracias cuando hagan lo que deben. Incluso cuando hacen simplemente lo que tienen que hacer, un «gracias» aumenta su autoestima y les mueve a volver a comportarse de esa manera.
8. Dales la oportunidad de pedir perdón y corregirse. Cuando no cumplan, evita los castigos y los ataques de ira y prueba a dejarles que pidan perdón para que se animen a intentarlo de nuevo.
9. Piensa en las muchas veces que sí te hacen caso. Si nos fijamos en lo negativo, la imagen que tenemos de nuestros hijos se va deteriorando. Un vistazo a todo lo que hacen bien nos ayudará a poner los errores en sí justo término.
10. Confía en que aprenderán a hacerte caso. Ellos notan cuando no tenemos fe en que puedan lograrlo y tiran la toalla antes de empezar. Dales la oportunidad de demostrar que pueden.
Maria Solano. Profesora de la Universidad CEU San Pablo y directora de la revista Hacer Familia
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