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Microtraumas, ¿cómo se cablean en nuestro organismo?

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¿Te has preguntado alguna vez si esas cosas que te pasan pueden ser por culpa de un microtrauma? Quizás hemos querido olvidar aquello que nos pasó, pero recordamos lo mucho que nos afectó y hoy comprender cómo se cablean en nuestro organismo esos microtraumas originando diferentes síntomas como dolores de estómago o de cabeza, ansiedad o estrés es un proceso importante para abordar y sanar estas heridas emocionales.

Los microtraumas son experiencias pequeñas pero repetidas a lo largo del tiempo que pueden tener un impacto acumulativo en nuestra salud mental y emocional. La psiquiatra Rosa Molina, conocida por su podcast De piel a cabeza y autora de Tus microtraumas. Cómo identificar tus heridas emocionales para que tu pasado no condicione tu futuro, asegura que «estos microtraumas quedan en nuestro interior influyendo y marcando nuestras emociones, pensamientos y conductas. Podemos entenderlo con el ejemplo de las semillas de algunas frutas, como las del kiwi. Estas semillas, apenas perceptibles en comparación con la pulpa suculenta que las rodea, son como los microtraumas en nuestras vidas (….)».

Descubrir cómo reconocerlos y cómo se reflejan en nuestro organismo es importante para empezar a sanar nuestra salud emocional, ya que como asegura la psiquiatra Rosa Molina «así como las semillas pueden influir en la textura y el sabor de la fruta, los microtraumas pueden influir en nuestra percepción y reacciones emocionales. Estas experiencias, igual que las semillas, pueden parecer triviales por sí solas, pero con el tiempo y la acumulación, contribuyen a la complejidad de quiénes somos».

¿Cómo reconocer los microtraumas?

Los microtraumas obedecen a patrones recurrentes, que generalmente se manifiestan a través de pautas de comportamiento, relaciones o pensamientos recurrentes. Si te encuentras repitiendo situaciones o reaccionando de la misma manera una y otra vez, podría ser un indicio de microtraumas.

Otro patrón que puede darnos una pauta de padecer microtraumas es el hecho de sentir de forma recurrente emociones intensas e inesperadas. Las reacciones emocionales desproporcionadas o inesperadas en situaciones cotidianas pueden ser un signo de la presencia de microtraumas no resueltos.

Experimentar una sensación de malestar constante como ansiedad, irritabilidad, tristeza o insatisfacción generalizada, es una señal que abre la posibilidad de padecer microtraumas.

Los microtraumas también pueden socavar la autoestima y la autoimagen, lo que se manifiesta en la falta de confianza en uno mismo y una sensación persistente de no ser lo suficientemente bueno.

Así se cablean los microtraumas en nuestro organismo

Los microtraumas pueden activar repetidamente la respuesta al estrés en el cuerpo, lo que con el tiempo puede llevar a una sobreactivación crónica del sistema nervioso simpático. Esto puede contribuir a problemas de salud como la ansiedad, el insomnio y la fatiga crónica. La doctora Molina indica que «los síntomas relacionados directamente con el estrés dan lugar a una hiperactivación  fisiológica que consiste en un estado exagerado de alerta que se manifiesta en forma de nerviosismo, hipervigilancia, tandencia al sobresalto, irritabilidad, así como problemas de atención, concentración y sueño».

Por otra parte, los microtraumas pueden influir en la formación de patrones de pensamiento disfuncionales, como la autocrítica, la autocompasión y la negatividad. Estos patrones pueden afectar a la percepción que tienes de ti mismo y de los demás.

También, pueden tener un impacto en las relaciones personales. Pueden conducir a patrones de relación disfuncionales, como la evitación emocional, la sobreprotección o la necesidad de validación constante. 

Y en cuanto a la salud física, la acumulación de estrés relacionado con los microtraumas puede tener un impacto importante porque contribuyen a desencadenar trastornos gastrointestinales, dolores crónicos y enfermedades autoinmunes.

Claves para sanar los microtraumas

El primer paso es reconocer y aceptar que los microtraumas pueden estar presentes en tu vida y que están afectando tu bienestar y buscar la ayuda de un terapeuta o consejero es fundamental. Un profesional puede ayudarte a explorar y abordar estos microtraumas de manera segura y efectiva.

También puede ayudar poner en práctica técnicas de autocuidado, como la meditación, el mindfulness, el ejercicio regular y la alimentación saludable para reducir el estrés y promover la recuperación.

Las terapias específicas como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de exposición, la terapia de procesamiento de traumas (EFT) y la terapia del apego son enfoques terapéuticos que pueden ser efectivos para abordar microtraumas.

Es importante recordar que la sanación de microtraumas puede ser un proceso a largo plazo, y cada persona es única en su experiencia. El apoyo profesional puede ser fundamental para ayudarte a identificar, procesar y sanar estos microtraumas, permitiéndote vivir una vida más saludable y significativa.

Marisol Nuevo Espín

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