El bienestar de la madre durante el embarazo es una meta que requiere de prestar atención a distintos aspectos. Uno de ellos es la deficiencia de hierro durante la gestación, que puede derivar en anemia y, por tanto, en un déficit de glóbulos rojos para transportar el nivel adecuado de oxígeno a todos los tejidos del cuerpo. Una situación que puede alterar le desarrollo del bebé.
Con el fin de que madres y padres puedan detectar la falta de hierro y la correspondiente anemia, desde Clínica Mayo se dan una serie de pautas con las que saber cuáles son las causas durante el embarazo, así como las medidas que hay que poner en marcha las medidas necesarias. De esta manera se podrán evitar todos los efectos que puede tener sobre el bebé durante la gestación.
¿Cuál es la causa de la anemia del embarazo?
Habitualmente el cuerpo humano utiliza hierro para producir hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos, encargados de transportar el oxígeno a los diferentes tejidos durante el embarazo. En el embarazo el volumen de sangre que el cuerpo moviliza es mayor, por lo que se debe aumentar su producción y tráfico con el fin de garantizar el bienestar del bebé.
El cuerpo usa el hierro para producir más sangre para suministrar más oxígeno al bebé. Si no hay suficientes reservas en el organismo o no se obtiene las cantidades necesarias, la embarazada podría desarrollar anemia por la deficiencia de este mineral. En cuanto a los factores de riesgo, los profesionales destacan los siguientes:
– Tener dos embarazos muy seguidos
– Un embarazo múltiple
– Presencia de vómitos frecuentes debido a las náuseas matutinas
– No consumir suficientes alimentos ricos en hierro
– Presencia de un flujo menstrual abundante antes del embarazo
– Antecedentes de anemia antes del embarazo
¿Cuáles son los síntomas de anemia en el embarazo y cómo afecta al bebé?
Los síntomas habituales de anemia en el embarazo son los siguientes: fatiga, debilidad, mareos o aturdimiento, dolor de cabeza, piel pálida o amarillenta, falta de aire, antojo de masticar hielo. Si se trata de casos de mayor gravedad: latidos del corazón rápidos, presión arterial baja, dificultad para concentrarse. Muchas de estas señales pueden confundirse con los habituales de la gestación.
Independientemente de si se advierten síntomas, o no, durante el embarazo se realizarán análisis de sangre para detectar anemia. Todo ello con el fin de evitar los riesgos para el bebé, ya que la deficiencia de hierro aumenta el riesgo de parto prematuro. Además, también se asocia con un menor peso del bebé después de dar a luz, e incluso la aparición de la depresión postparto.
¿Cómo se puede prevenir la anemia en el embarazo y cuál es el tratamiento?
Algunos suplementos vitamínicos durante el embarazo aportan hierro, siendo esta una de las mejores fórmulas para prevenir la anemia durante estos meses. Por supuesto, el cuidado de la alimentación también ayuda a mantener a raya esta situación. En el menú no puede faltar carne roja, aves y el pescado, al igual que cereales y vegetales de hoja de color verde oscuro.
En cuanto al tratamiento, será mejor consultar a un médico que se especialice en el tratamiento de trastornos de la sangre (hematólogo). Si la causa es la deficiencia de hierro, puede que el ginecólogo recomiende suplementos de hierro adicionales. Si existen antecedentes de cirugía en el intestino delgado, o si no es posible tolerar la administración de suplementos de hierro por vía oral, es posible que haya que colocar una aguja en una de las venas para administrar este mineral.
Damián Montero
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