Dormir bien es fundamental para mantener un buen estado de salud y un rendimiento óptimo en nuestras actividades diarias. Sin embargo, cuando llegas las olas de calor en verano es tan difícil conciliar el sueño como fácil desvelarse a media noche cuando nos despertamos empapados en sudor.
Si no deseas utilizar el aire acondicionado para dormir, por los efectos secundarios que tiene sobre todo en las vías respiratorias, existen varias estrategias que puedes implementar para crear un ambiente fresco y cómodo en tu dormitorio.
Trucos para dormir bien sin aire acondicionado
Estas son algunas recomendaciones para dormir fresquitos sin necesidad de utilizar el aire acondicionado:
1. Ventilación adecuada
Aprovecha las corrientes de aire natural abriendo ventanas y puertas para permitir una buena circulación del aire durante la noche y asi evitar tener que conectar el aire acondicionado. Coloca ventiladores estratégicamente para promover la ventilación cruzada, es decir, colocar un ventilador en una ventana que saque el aire caliente y otro en la dirección opuesta para introducir aire fresco.
2. Uso de persianas, cortinas o toldos
Durante el día, mantén cerradas las persianas, cortinas o toldos para bloquear la entrada de calor del sol. Esto ayudará a mantener tu habitación más fresca y evitará que se caliente en exceso.
3. Ropa de cama adecuada
Opta por sábanas, fundas de almohada y edredones de materiales transpirables y ligeros, como el algodón o el lino. Estos tejidos permiten una mejor circulación del aire y ayudan a regular la temperatura corporal durante la noche.
4. Apagar o reducir el uso de dispositivos electrónicos
Los dispositivos electrónicos generan calor, por lo que es recomendable apagarlos o reducir su uso antes de ir a dormir. Además, la luz azul emitida por estas pantallas puede alterar el ciclo del sueño, dificultando conciliar el sueño.
5. Evitar comidas pesadas y ejercicio intenso antes de dormir
Consumir comidas pesadas o practicar ejercicio intenso cerca de la hora de acostarse puede elevar la temperatura corporal y hacer más difícil conciliar el sueño. Trata de cenar ligero y realizar actividad física al menos unas horas antes de acostarte.
6. Baño o ducha antes de dormir
Tomar una ducha o un baño fresco antes de ir a la cama puede ayudar a bajar la temperatura corporal y facilitar el sueño. El agua fresca ayuda a refrescar el cuerpo y promueve una sensación de relajación.
7. Uso de ventiladores o enfriadores evaporativos
Si prefieres tener una corriente de aire directa mientras duermes, puedes utilizar ventiladores de techo o de mesa para mantener el ambiente fresco. Además, los enfriadores evaporativos pueden ser una opción efectiva para refrescar el aire sin necesidad de utilizar aire acondicionado.
8. Toldos solares
Dependiendo de la orientación de tu dormitorio, pero sobre todo si su orientación es sur, sur oeste u oeste, una buena opción son las cortinas blackout exteriores solars, que protegen el interior de la luz y el calor.
9. Deja fuera los dispositivos electrónicos
En verano hay una más: teléfonos, PC, tabletas, son una fuente de calor innecesaria. Todos estos dispositivos, de hecho, generan energía y, por lo tanto, calor , que se suma a las ya altas temperaturas y no es nada saludable. Mejor aprovechar la coyuntura para leer un buen libro, que siempre es un buen compañero para un sueño de calidad.
10. Utilizar bombillas fluorescentes o LED
Las bombillas LED generan menos calor y consumen menos. Si además apagas las luces, que dan calor, tanto por el ambiente y la temperatura como por la factura a fin de mes, contribuirás a mantener más fresco el ambiente interior de tu casa.
11. Invierte en aislamiento
El aislamiento no solo protege del frío, la misma regla se aplica también para el calor. Una estancia con ventanas de buenas prestaciones, doble o triple acristalamiento y rotura de puente térmico (RPT), tendrá menos dificultades para mantener su temperatura interior, y esto implica también un ahorro energético.
12. Limita el uso del horno y los fogones
En verano es mejor preferir platos fríos, o platos que requieran un mínimo uso del horno y fogones. Esto se debe a que el calor, por muy cuidadosos que seamos, inevitablemente se esparce por toda la casa, y entonces es difícil bajar la temperatura.
13. Coloca plantas de interior
Algunas plantas son buenas aliadas contra el calor y se pueden colocar incluso en el dormitorio. Algunas especies que están especialmente recomendadas para ayudar a dormir en las habitaciones por sus beneficiosas propiedades son el Aloe Vera, que no necesita grandes cuidados, favorece el sueño y ayuda a liberar el aire de agentes tóxicos; la Maranta, que absorbe la radiación electromagnética y actúa como regulador de la humedad y la Sansevieria, que absorbe la humedad por la noche y además purifica el aire de la contaminación electrónica.
Recuerda que cada persona tiene sus propias preferencias y necesidades de confort durante el sueño. Experimenta con diferentes técnicas y encuentra la combinación que funcione mejor para ti. Mantener un ambiente fresco y confortable en tu dormitorio contribuirá a tener un sueño reparador y despertar con energía renovada.
Marisol Nuevo Espín
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