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Consecuencias de no ver bien: las respuestas del cerebro ante la visión borrosa

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Ver correctamente es esencial para el funcionamiento diario y la calidad de vida de una persona. La falta de una visión adecuada puede tener graves consecuencias en diversos aspectos de la vida cotidiana.

Pero, ¿por qué no vemos bien? En ocasiones, vamos por la vida con una visión borrosa solo por no ponernos las gafas bien por estética o porque no las tenemos a mano… Otras veces es por dejadez, por no ir a las revisiones oftalmológicas a tiempo para cambiar nuestras lentes de las gafas o lentillas por otra graducación… Sea cual sea la causa o el motivo, tenemos que pensar en corregirlo porque no ver bien e ir por la vida con visión borrosa crea respuestas en el cerebro que vamos a ver a continuación.

5 consecuencias de no ver bien

1. Limitaciones en las actividades diarias
La dificultad para ver claramente puede dificultar la realización de tareas cotidianas como leer, escribir, cocinar, conducir, ver la televisión o reconocer rostros. Estas limitaciones pueden afectar a la independencia y a la autonomía de una persona, y en algunos casos, requerir la asistencia de otras personas.

2. Rendimiento académico y laboral afectado
Los problemas de visión no corregidos pueden tener un impacto negativo en el rendimiento escolar o laboral. Los estudiantes pueden tener dificultades para leer el material escrito o seguir las lecciones en la pizarra o en el papel, lo que puede afectar su capacidad de aprendizaje. En el entorno laboral, la falta de una visión adecuada puede afectar la productividad y la precisión en tareas que requieren una buena visión.

3. Aislamiento social
La incapacidad para ver claramente puede llevar a situaciones de aislamiento social. Las personas con problemas de visión pueden tener dificultades para participar en actividades sociales, reconocer caras o leer el lenguaje corporal, lo que puede llevar a la incomodidad y la pérdida de conexiones sociales.

4. Mayor riesgo de accidentes
La falta de una visión adecuada aumenta el riesgo de sufrir accidentes. La dificultad para ver objetos, obstáculos o señales de advertencia puede resultar en caídas, tropezones o colisiones. Esto es especialmente preocupante al conducir, ya que una visión deficiente puede aumentar el riesgo de accidentes de tráfico.

5. Problemas de salud general
Los problemas de visión no tratados pueden tener un impacto negativo en la salud general. La tensión ocular constante debido a la dificultad para enfocar correctamente puede provocar dolores de cabeza, fatiga visual y problemas de concentración. Además, ciertas afecciones oculares no detectadas a tiempo pueden empeorar y afectar la salud ocular a largo plazo.

4 consecuencias emocionales de la visión borrosa

Además de estas consecuencias, existen otras cuatro que relacionan la visión borrosa o la falta de una visión nítida con alteraciones a nivel emocional:

1. Frustración, enfado, confusión: a la hora de leer letras

Estas personas sufren una sobrecarga cognitiva que le lleva a experimentar un esfuerzo emocional negativo y a sentir frustración ante la dificultad, que da lugar al enfado y la confusión.

2. Falta de atención

Cuando la persona no puede identificar bien determinados objetos o textos que ve borrosos pierde interés por ello y desvía su atención. Esto podría dar lugar a que se pierda información importante y valiosa de su entorno y podría ayudarnos a explicar por qué hay casos en los que la miopía se asocia al fracaso escolar. Los niños y adolescentes que empiezan a manifestar problemas visuales de este tipo, sienten a menudo dificultades para prestar atención en clase, se frustran y tienen más problemas para continuar su aprendizaje.

3. Aumento de la frecuencia cardíaca

Se observa también que ante las imágenes borrosas en las que hay que identificar letras, se frunce más el ceño y se aprietan más los labios, hasta el doble que con las imágenes nítidas, y hay un incremento de la frecuencia cardíaca.

4. Menor atracción y motivación

Ante la frustración y la dificultad por no poder identificar bien las letras u objetos, se genera una menor atracción y motivación por lo que tenemos en el entorno.

Ante estas consecuencias, es crucial realizar revisiones oftalmológicas periódicas y corregir cualquier problema de visión detectado. Las gafas, lentes de contacto o incluso cirugías correctivas pueden ayudar a restaurar una visión adecuada y prevenir o mitigar las repercusiones negativas asociadas con no ver bien. Cuidar de nuestra salud visual es fundamental para disfrutar de una vida plena y activa.

Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Clara Marín, oftalmóloga de Clínica Baviera

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