A partir del 1 de junio de 2023, entra en vigor la normativa que recoge entre otras medidas el derecho de las mujeres a una baja laboral por menstruación dolorosa. Esta baja por incapacidad temporal tendrá, en principio, una duración de tres días bajo supervisión médica que podrá ampliarse a cinco, según los casos. Los empresarios no tendrán que asumir el coste de estas cotizaciones por la baja de menstruación dolorosa, porque la Seguridad Social se hará cargo desde el primer día de la baja.
La baja por menstruación dolorosa o incapacitante, según la Ley Orgánica 1/2023, de 28 de febrero, «tendrá la consideración de situación especial de incapacidad temporal por contingencias comunes en caso de menstruación incapacitante secundaria o dismenorrea secundaria asociada a patologías tales como endometriosis».
El nuevo texto regulador entiende por salud menstrual «el estado integral del bienestar físico, mental y social, y no meramente la ausencia de enfermedad o dolencia en relación con el ciclo menstrual».
Pasos para pedir esta baja laboral por menstruación dolorosa
Es el médico de cabecera el facultativo que debe solicitarla, atendiendo al historial clínico de la mujer, ya que estas menstruaciones dolorosas con caracter incapacitante están vinculadas a patologías previamente diagnosticadas como pólipos endometriales, endometriosis, miomas, ovarios poliquísticos, adenomiosis o dificultad para la salida de la sangre menstrual de cualquier tipo, que puedan implicar síntomas como sangrados más abundantes de lo normal o dispareunia, disuria e infertilidad.
La tramitación de la baja tendrá en cuenta síntomas como dolores intensos, calambres, naúseas, cólicos, mareos y vómitos, que los más comunes que las mujeres con reglas dolorosas experimentan en cada ciclo.
El procedimiento para acogerse a este tipo de baja menstrual es igual que el que existe en la actualidad `para otro tipo de bajas. Deberás acudir a tu médico/a de cabecera, explicarle lo que te pasa y pedirle la baja por menstruación dolorosa para poder presentarla.
Es importante entender que al tratarse de una ley muy nueva, la sociedad debe adaptarse con un cambio de mentalidad. Esta baja por menstruación es ¡la primera en Europa!, y actualmente no hay muchos países con baja por menstruación, por lo que no existen referentes.
La menstruación dolorosa, también conocida como dismenorrea, es una condición en la que las mujeres experimentan dolor intenso durante su período menstrual. Para algunas mujeres, este dolor puede ser tan intenso que les incapacita temporalmente, afectando su calidad de vida y su capacidad para llevar a cabo actividades diarias normales.
La dismenorrea puede dividirse en dos categorías: dismenorrea primaria y dismenorrea secundaria. La dismenorrea primaria se refiere al dolor menstrual sin una causa subyacente identificable, mientras que la dismenorrea secundaria está asociada con condiciones médicas subyacentes, como endometriosis, fibromas uterinos o enfermedad inflamatoria pélvica.
Cuando la menstruación puede ser incapacitante
Lo normal es que la regla no duela, sin embargo los síntomas de la menstruación dolorosa pueden variar de leves a severos e incluyen cólicos intensos en el área abdominal baja, dolor en la espalda baja, náuseas, vómitos, diarrea, fatiga y dolores de cabeza. El dolor suele comenzar antes o al comienzo del período y puede durar varios días.
La menstruación dolorosa puede tener un impacto significativo en la vida de las mujeres. Puede afectar su capacidad para trabajar, estudiar, participar en actividades físicas y sociales, e incluso interferir en sus relaciones personales. Además, el dolor crónico puede generar estrés emocional y tener un impacto negativo en el bienestar general y la salud mental.
Afortunadamente, existen diferentes opciones de tratamiento disponibles para ayudar a aliviar el dolor menstrual. Estos pueden incluir medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), anticonceptivos hormonales, terapia de calor y técnicas de relajación.
Marisol Nuevo Espín
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