El desarrollo de los hijos es un proceso en el que los padres tienen mucha presencia. Los valores que se transmitan durante esta etapa marcarán la base que será su personalidad durante la vida adulta. Una de estas enseñanzas puede ser la resiliencia, es decir, la capacidad para adaptarse a situaciones adversas. Un aprendizaje muy importante a la hora de ir creciendo.
¿Y cómo crear niños resilientes? La doctora Lisa Feldman, neurocientífica de la Universidad de Harvard, ofrece un total de siete tips con las que aprovechar para transmitir la resiliencia a los hijos. Todo ello partiendo de la evidencia científica que ha ofreciendo las diversas investigaciones centradas en el desarrollo de los más pequeños de la casa
7 consejos para enseñar resiliencia a niños
Lisa Feldman ofrece los siguientes consejos para transmitir la resiliencia a los hijos:
1. Ser jardinero, no carpintero. Feldman explica: «Los carpinteros tallan la madera para darle la forma que desean. Los jardineros ayudan a que las cosas crezcan por y cultivan un paisaje fértil». En otras palabras, hay que fomentar un entorno donde se garantice un crecimiento sano.
2. Hablar y leer mucho a los hijos. Los niños tardarán en aprender cómo relacionarse mediante el lenguaje hablado, pero eso no quiere decir que no reaccionen cuando sus padres les hablan o les lean. Feldman asegura que eso sienta las bases neuronales para el aprendizaje posteriores.
3. Explicarle las cosas. Aunque pueda ser agotador cuando los hijos preguntan constantemente, hay que tener en cuenta que cuando los padres les explican algo nuevo, y lo ponen en práctica, volviendo a explicarle las dudas que surjan, su cerebro funciona con una mayor eficacia. «Los niños que entienden las razones para comportarse de una determinada manera pueden regular sus acciones con más eficacia», concluye Feldman.
4. Evitar etiquetales. Las etiquetas no son la mejor ayuda para la educación de los más pequeños. No hay que indicarle el mal comportamiento, sino explicarle las consecuencias y que intenten ser más empáticos para que sean capaces de ponerse ene el lugar de la persona perjudicada por sus actitudes.
5. Ser un buen ejemplo para imitar. Los niños aprenden de forma natural al observar y copiar a los adultos. No hay que olvidarse de que cuando se actúe en el día a día hay espectadores atentos a lo que se hace y que tomarán nota de los comportamientos vistos para repetirlos.
6. La importancia de la sociabilidad. Cuando los niños interactúan con una gran diversidad de personas, se establecen redes neuronales muy importantes para ellos.
7. Celebrar su autonomía. Los niños disfrutan mientras hacen cosas por ellos mismos, los padres deben apostar por esta autonomía, nunca tomar su lugar cuando se enfrenten a una labor que les cueste trabajo, si no animarlos a seguir trabajando hasta dominar la situación.
Damián Montero
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